El Jeep Wrangler recién acaba de renovarse con un ligero lavado de cara, haciendo alarde de su motorización híbrida en su versión 4xe. Como ya hemos podido probar, es un sistema bien logrado, pero si pensabas que el popular todoterreno estadounidense no podía ser aún más “eco-friendly”, te equivocas, porque el futuro Jeep Wrangler será un eléctrico puro.

Según un informe de Auto Express publicado en mayo de 2023, el CEO de la marca, Christian Meunier, confirmó que el Jeep Wrangler de próxima generación será un modelo totalmente eléctrico. Eso quiere decir que ni siquiera se ofrecerá una alternativa híbrida enchufable. Si Jeep ya tiene tomada la decisión, es posible que continúe vendiendo las versiones de motor de combustión interna e híbrida del Wrangler actual, mientras reservan la quinta iteración del modelo para adaptarse específicamente a la electrificación completa.

Los prototipos Magneto ya han tanteado con esta idea, aunque el diseño será un tanto diferente. Sin embargo, es muy importante para los clientes y, por lo tanto, para la marca, llevar adelante ese tradicional diseño. El Wrangler siempre tendrá conexiones familiares con la historia de la marca desde el primer día (el Willys de 1941). Recuerda cuando Jeep cambió la forma de los faros delanteros de redondos a cuadrados y quitó las los voluminosos pasos de rueda… La gente estaba horrorizada. Como el Porsche 911, si funciona, solo actualiza.

La filial off-road de Stellantis ha aprendido que tan solo se trata de dar pequeños pasos para que el Wrangler mantenga su atractivo, por lo que la versión eléctrica se mantendrá fiel a la idea original

De acuerdo con Mark Allen, jefe de diseño de Jeep, la condición puramente eléctrica para el siguiente Wrangler derivará en un capó más bajo y corto que servirá como un maletero. Por otro lado, las ruedas estarán situadas aún más cerca de las esquinas, mejorando el espacio a bordo y las aptitudes en vías accidentadas; cuanto más cortos sean los voladizos, menos probabilidades hay de rozar el parachoques contra el suelo en ángulos de ataque y de salida. De hecho, debería ser un 4×4 más capaz que la actual generación del Wrangler.

Lo contrario sería una sorpresa, pues se espera que romperá la escala Trail Rating de Jeep. Si hablamos del Wrangler de cuarta generación, el Rubicon de dos puertas es el modelo más capaz y se encuentra en el nivel más alto, 10, en dicha escala, mientras que el Rubicon de cuatro puertas califica un 9. Aparentemente, Jeep quiere que el Wrangler eléctrico esté en un nuevo nivel: en el 12. La electrificación le daría un par motor más elevado, suave e instantáneo, y si las ruedas transmiten eficazmente esa energía al suelo, será un monstruo 4×4.

Para mejorar aun más las capacidades todoterreno del Wrangler, es muy posible que Jeep le otorgue en su nueva generación un motor eléctrico en cada rueda (aunque sea en algunas versiones)

Sabemos que el Jeep Wrangler eléctrico de producción se asentará sobre la plataforma STLA Frame, que actualmente sustenta la RAM 1500 REV. Stellantis planea usar baterías con una capacidad de almacenamiento de energía bruta de 160 a más de 200 kWh para los vehículos que empleen esa estructura. La capacidad de almacenamiento de estas baterías debería de ser más que suficiente para cubrir una distancia de hasta 800 kilómetros y cuya llegada a los primeros modelos del grupo están previstos para que lleguen a partir de 2026.

Lógicamente, el Wrangler eléctrico vendrá acompañado de una gran variedad de tecnologías de la nueva era para atraer tanto a los clientes modernos como a los entusiastas de la vieja escuela. Entre ellas podemos esperar inteligencia artificial, conducción 4×4 autónoma, carga bidirecciomal, seguimiento remoto de otros coches eléctricos de Stellantis, reconocimiento biométrico, emparejamiento de drones, viajes en grupo, actualizaciones OTA… En palabras más sencillas, todo el arsenal tecnológico que Stellantis ya está desarrollando.

Tras la pandemia, parece que el segmento todoterrenos y el mundo off-road ha despertado un poco más de interés, razón por la que todos los fabricantes quieren plasmar rasgos de “coche duro” en su diseño (aunque la mayoría de las veces sea por pura estética). General Motors parece haber encontrado una nueva y “limpia” vida para el nombre Hummer de la mano de una enorme mole de más de cuatro toneladas, ¿por qué no va a hacer Jeep lo propio con uno de sus modelos más reconocidos (y siendo más racional que el GMC)?