Durante el verano de 2020 hubo una gran demanda de autocaravanas y furgonetas camperizadas, de hecho, aumentaron las ventas un 48 % respecto al verano de 2019, de acuerdo a los datos de la patronal GANVAM. En varias empresas de venta se quedaron sin existencias y otras acumularon pedidos durante meses.
También hubo una gran demanda de alquileres, ya que ganaron rápidamente una fama positiva por ser una alternativa segura para pasar las vacaciones, entre junio y septiembre de 2020 se alquiló casi todo lo que estaba disponible. Sin embargo, durante el otoño y el invierno se desvaneció el espejismo y se cayó frente a los niveles de otros años. La segunda y tercera ola de la pandemia, con sus correspondientes restricciones a viajar, hicieron mella en el sector.
Para el verano de 2021 hay buenas perspectivas para los dos meses más fuertes de actividad, julio y agosto, a pesar de que el calendario de vacunación está condicionando algunas reservas por temor a perder el turno en las distintas franjas medias de edad. Para el mes de junio, cuando dio comienzo la temporada alta, aún hubo posibilidad de hacer alguna reserva, ya que las peticiones de alquiler están aumentando.

Desde Yevana, una empresa de alquiler camper en Madrid, son optimistas para lo que queda de año: “Con la eliminación del cierre perimetral y el ritmo de vacunación estamos volviendo a recibir solicitudes de alquiler para la temporada estival”. Durante un verano normal se alquilarían todos los vehículos disponibles, y el turismo interior se está reactivando desde el final de las restricciones.
“La gente tiene ganas de viajar y disfrutar, por lo que creemos que cuando el virus vaya despareciendo volveremos al mismo punto que 2019”, añadieron. Este fenómeno puede hacer que también se vendan autocaravanas y furgonetas camper a un buen ritmo, tal vez similar al de 2020 o incluso mejor.
Esta empresa, con sede en San Fernando de Henares, se dedica a la camperización de furgonetas tanto por encargo para después alquilarlas y venderlas. Por ejemplo, su furgoneta “New Glory”, basada en Volkswagen Transporter L2H2 (T5) 2.0 TDI de 140 CV, tiene todo lo necesario para dos ocupantes, aunque puede acomodar a tres opcionalmente, o viajar cuatro.

En su interior podremos encontrar una tapicería de cuero crema bicolor, inserciones de nogal en los muebles y panelados artesanales en madera de roble. Cuenta con depósito de aguas limpias y grises, cocina de dos fuegos, menaje, televisor de 22″, cama de 1,95×1,1 metros, asiento de copiloto giratorio, nevera de 65 litros, sistema de placas solares de 200 vatios e incluso una ducha exterior, entre otros elementos.
Estos vehículos no solamente son aptos para descubrir nuestro país a lo largo y a lo ancho, también permiten realizar con comodidad viajes de largo recorrido, algo que progresivamente se podrá volver a hacer como antaño, según vayan levantándose las restricciones en los países de nuestro entorno. Y su aumento de popularidad tiene visos de quedarse.
Antes de la pandemia, talleres de camperización como Yevana Camper ya tenían trabajo para varios meses, ya que estas transformaciones requieren semanas de trabajo. Frente a la opción de alquilar, o comprar una furgoneta ya transformada, siempre queda la posibilidad de hacer un encargo a la carta.

Yevana hace camperizaciones desde los formatos más compactos hasta furgones, tanto de modelos recién matriculados como usados. Las preparaciones más habituales son sus modelos de serie: Mercedes-Benz Vito -como las Red Devil o Emerald-, Volkswagen Transporter, con varios diseños predefinidos y realizados con herramientas CAD o las minicamper con su nuevo modelo Yevana Dokker camper. Cuentan asimismo con servicio de mecánica, electricidad, homologación, etc.
Cuando la pandemia haya sido superada a nivel sanitario, habiéndose avanzado en la vacunación, la situación irá volviendo a la normalidad. Es posible que para el verano de 2021 haya más peticiones de alquileres, ventas y transformaciones de las que el sector sea capaz de asumir en España.
De hecho, los datos de matriculaciones de mayo apuntan en esa dirección. La Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar) contabilizó 283 matriculaciones de caravanas, 835 autocaravanas nuevas y 285 de importación, así como 212 furgonetas camper. Los datos están por encima de las mismas fechas de 2019, y obviamente por encima de mayo de 2020.

Son cifras que dan esperanza a un sector bastante castigado por la pandemia, algo extensible a todos los que trabajan del turismo, uno de los principales motores de la economía española, debido a meses de restricciones sanitarias y administrativas.
Redaccion
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