Las autocaravanas se han alzado como la alternativa perfecta para disfrutar de unas vacaciones seguras en estos tiempos de coronavirus. O, al menos, eso dicen los datos de la plataforma Indie Campers, que reflejan un aumento del 200 % en la demanda del alquiler de estos vehículos en los meses de junio y julio. Eso en un contexto de hoteles medio vacíos o que directamente no han abierto.

Las empresas dedicadas a este servicio se han visto obligadas a aumentar su flota para poder cubrir las solicitudes, siendo así julio el mes con más matriculaciones de caravanas y autocaravanas de la historia de nuestro país, con 1.525 unidades, de las que 304 fueron destinadas a este servicio. Aun así, en agosto no quedó prácticamente ninguna por alquilar, quedando patente el buen momento que ha vivido en las pasadas vacaciones esta forma de recorrer el país.

Este fenómeno tiene mucho que ver con la “nueva normalidad” surgida tras la desescalada en junio. Los españoles han buscado evitar las aglomeraciones que cada verano acostumbramos a ver en los principales destinos turísticos del país, especialmente las playas, aunque el desplome del turismo internacional y un mayor turismo de interior/de pueblo ha reducido mucho dichas aglomeraciones.

Además, las autocaravanas ofrecen un espacio individual y privado para toda una unidad familiar, con la seguridad que eso significa a la hora de mantener el distanciamiento social que previene de posibles contagios. También ofrecen una forma de viajar totalmente libre y flexible, lo cual se ajusta al momento que vivimos, donde todo puede cambiar en cuestión de días, y las reservas de hoteles o viajes a largo plazo pueden verse canceladas o alteradas sin previo aviso.

Al sector del alquiler de autocaravanas hay que sumar el importante ascenso en la compra de éstas por parte de particulares. Según ASEICAR (Asociación Española de la Industria y el Comercio del Caravaning), se ha incrementado en un 36,5% la matriculación de estos vehículos en el global de los tres meses de verano (junio, julio y agosto), comparándolo con el mismo período de 2019. Si echamos la vista atrás, la tendencia ya era positiva, con las ventas creciendo ininterrumpidamente desde 2013 hasta el pasado año.

Triunfan especialmente las campers, que acumulan una subida del 35 % en esos tres meses. Sólo en agosto llegaron a tener un 55,6 % más que en el mismo mes del 2019, consolidándose como una alternativa muy válida para muchos bolsillos. Incluso en la venta de furgonetas se ha dejado notar el impulso de la camperización, contribuyendo a frenar la caída del sector provocada por la crisis de la COVID-19.

Este incremento se ha visto reflejado en los campings, que han registrado un importante aumento de personas de nacionalidad española que se han alojado en estos espacios con sus autocaravanas, campers o furgonetas, según la Federación Española de Campings.

El modelo de autocaravana más vendido este verano ha sido la Benimar Tessoro, que consta de hasta 12 modelos distintos, variando en tamaño y número de camas disponibles, con un amplio equipamiento de serie en todos ellos. En cuanto a las campers, la más vendida es la Volkswagen California, renovada este año. A los motores TDI y cajas de cambio manuales y automáticas se les suma la nueva dirección electromecánica y la posibilidad de añadir como extra la tracción total 4Motion, lo que mejora el manejo de esta furgoneta camperizada.

Otra alternativa que ha ganado popularidad en los últimos tiempos es el adquirir una furgoneta, ya sea para camperizarla nosotros mismos o para dejarla en manos de alguna de las múltiples empresas que están surgiendo especializadas en este tipo de reformas, más económicas que adquirir un vehículo nuevo. Eso sí, la carga de trabajo les ha aumentado, así que hay que armarse de paciencia entre la lista de espera y el tiempo en sí que lleva la transformación, montaje y homologación.