En Europa estamos a las puertas de ver como los propulsores diésel desaparecen del mercado, esa tecnología quedará casi relegada a los vehículos pesados y poco más, como el Mazda CX-60 e-Skyactiv D, un coche totalmente a contracorriente, aunque a contracorriente solo en Europa. En otros mercados, los diésel mantienen el interés por parte de los usuarios y justifican la inversión de los japoneses. De hecho, hay más fabricantes que ponen en circulación motores diésel, como GMC -General Motors Company–, que ha lanzado al mercado una versión con propulsor diésel de uno de sus pick-ups, el GMC Sierra.

Todo lo relacionado con el famoso Dieselgate, provocado por Volkswagen y que ha salpicado a todas los fabricantes, empezó en Estados Unidos. Sin embargo, ha sido en Europa donde se ha dado completamente la espalda a esta tecnología, mientras allí, al otro lado del charco, todavía se emplea en diferentes modelos y no precisamente minoritarios, sino en modelos de gran calado como son los pick-ups. Y además, no es un motor precisamente pequeño, sino un tres litros con seis cilindros en línea, acoplado al cambio automático de 10 relaciones.

Según comenta Will Mellon, gerente de marketing del GMC Sierra, los usuarios son bastante fanáticos del motor Duramax Turbo-diesel 3.0 desde hace tiempo. Desde que se lanzó este motor, totalmente revisado, en la gama Sierra de GMC, ha copado el 20% de las ventas. Por eso, la marca ha decidido incorporar este propulsor a la versión AT4X, una de las variantes más capaces fuera del asfalto.

John Barta, ingeniero jefe asistente de Genera Motors para motores diésel, ha declarado que las nuevas revisiones efectuadas en este propulsor, lo han hecho más capaz para aplicaciones fuera de carretera, es decir, para off road y para arrastrar grandes cargas, una característica que está muy valorada al otro lado del Atlántico. No en balde, los cambios efectuados al motor Duramax para 2023, incorpora nuevos inyectores, nuevos pistones de acero y nuevos sistemas para control de la temperatura. Todo ello para anunciar 305 CV y 671 Nm de par. Motor, por cierto, que también está disponible en el Chevrolet Silverado ZR2. No se han publicado datos de consumo según EPA –normativa estadounidense–. El Duramax diésel anterior, rendía 277 CV y 627 Nm de par, lo que supone una ganancia de un 10% en potencia y casi un 8% en par.

El GMC Sierra 1500 AT4X también se puede escoger con un motor típicamente yankee, un V8 de 5,3 litros o bien, con uno V8 todavía más grande con 6,2 litros y 420 CV. El catálogo ofrece incluso un cuatro cilindros de 2,7 litros turbo, el cual se denomina TurboMax y rinde 320 CV.

La planta de Flint Engine Operations, situada en Michigan, es la encargada de fabricar este motor diésel, que comenzará a estar disponible en el GMC Sierra 1500 desde finales de verano de 2023 y que, como ya sabrás, no llegará nunca a Europa.