Lanzado en primavera de 1979, la Clase G es una de las series de modelos más antiguos de Mercedes-Benz, junto con la Clase S y la Clase E. Este todoterreno creado con vistas hacia el ejército, con el paso de los años, ha llegado a combinar grandes capacidades off-road con la comodidad de conducción de un turismo y los estándares de seguridad de la marca. Ahora, 500.000 ejemplares después, Mercedes-Benz celebra el hito con una unidad muy especial.

Generación tras generación, el Clase G ha pasado de ser un todoterreno comercial puro a un objeto de estilo de vida. Sin embargo, ha conservado su carácter y apariencia típica hasta el día de hoy. La tracción total, los bloqueos de diferencial y el robusto chasis en escalera han sido parte de la Clase G desde el principio. Los elementos de diseño icónicos, como los faros redondos, la rueda de repuesto en la puerta del maletero y su silueta angular, aseguran que este ícono aún sea reconocible hoy en día como heredero directo del primer G.

Para este modelo de aniversario, la firma de Stuttgart quiere recordar los orígenes del ícono todoterreno apelando por el aspecto vintage del 280 GE de 1986, el cual es el descendiente directo de este ejemplar nº 500.000. El detalle más obvio está en la pintura exterior –Verde Agave–, uno de los primeros colores disponibles para la Clase G. Sin embargo, es la atención al detalle donde más luce esta unidad, con unos intermitentes naranjas que no se emplea en la actualidad, pero que sí que evocan los vehículos que pululaban en los años 70.

Cuando el Mercedes Clase G llegó a las calles hace más de cuatro décadas, se podía pedir en forma de carrocería cerrada o descapotable, batalla corta o larga y potencias de 72 a 150 CV

La cubierta de la rueda de repuesto con la estrella Mercedes, que es significativamente más grande que en los modelos actuales, es firma de la casa en la puerta del maletero, mientras que las llantas de cinco radios en color plata también evocan los primeros días de la Clase G. Complementariamente, el paragolpes frontal y el marco de los faros que también conforma la parrilla se han teñido en negro satinado, como en aquel entonces. A juego van los pasos de rueda y las molduras decorativas que cruzan todo el perfil del legendario 4×4.

El interior, a pesar de que no hay fotos disponibles, se dice que también está inspirado en el 280 GE. Por ejemplo, la parte central del asiento está tapizada en la tela de cuadros típica de la época y el asidero del lado del pasajero tiene la inscripción “No. 500.000” en verde. Por su parte, el embellecedor de los umbrales de las puertas “Schöckl” es una parte integral de la gama de personalización actual de G manufaktur. Eso también se aplica a la manija de la puerta con el logotipo grabado, solo que en vez de en gris, para la ocasión es negro.

La Clase G se acerca a su 45 aniversario de producción, que se acerca en 2024, justo cuando la nueva variante completamente eléctrica hará su debut en los concesionarios globales

“Con motivo del 500.000 aniversario, nos gustaría agradecer tanto a nuestros fieles clientes y fans de toda la vida como a nuestros empleados y a nuestro socio de producción Magna Steyr en Graz, Austria. Estamos orgullosos de esta cifra, que también subraya la exclusividad de la Clase G. Después de todo, cuatro décadas completas han conducido a este significativo aniversario. Esto hace que la Clase G sea cualquier cosa menos un producto de masas”, dice el Dr. Emmerich Schiller, presidente de la división todoterreno de la marca.

“Con el lanzamiento del Clase G totalmente eléctrico en 2024, que ampliará los límites del sector todoterreno, esperamos con anticipación el futuro del ícono todoterreno”, añade el directivo alemán. Según la compañía, esta vertiente establecerá nuevos estándares con sus capacidades off-road: habrá cuatro motores eléctricos controlados individualmente cerca de las ruedas que lo harán tener características de conducción únicas, mientras que las baterías integradas en el bastidor garantizarán que el centro de gravedad sea bajo.