Into the Glacier es un operador turístico de Islandia. Ellos se encargan de transportar a aquellos que lo desean al interior del túnel de hielo artificial más grande del mundo. Este se encuentra en lo alto del glacial Langjökull, el segundo más grande de Islandia (y uno de los más grandes de Europa).

Y para llegar allí (a unos 1.200 metros sobre el nivel del mar), uno no puede ir dando un paseo. Y tampoco en un coche normal. Se necesita un monstruo como este camión MAN 8×8 especialmente preparado para ello. La historia de cómo surgió la idea de esta atracción turística es curiosa, la podéis leer aquí en inglés. Además de que poder entrar bajo el hielo del glacial Langjökull es ya de por sí una experiencia única, se ha aderezado con otras sorpresas que dejan a los visitantes con la boca abierta.

La iluminación LED dentro del hielo es capaz de crear una atmósfera especial, se puede disfrutar de un espectáculo de ópera en una sala y escuchar como el hielo consigue dar una acústica especial, ver agua a cero grados que no está congelada porque se mantiene en movimiento, conocer las diferentes capas de formación del hielo desde tiempos prehistóricos, etc.

Pero como decíamos, llegar hasta la entrada de la cueva no es sencillo, y es necesario realizar un recorrido en un vehículo muy especial. Le lleva aproximadamente media hora llegar hasta la entrada de la cueva. Lo curioso es que se trata de un antiguo camión KAT1 diseñado para lanzar misiles, pero ahora adaptado para fines menos bélicos.

MAN fue la encargada de transformar el KAT1 y acondicionarlo con una cabina trasera que pudiese llevar pasajeros a modo de autobús. Grandes ventanales permite tener una visión de 360º durante el recorrido, todo ello gracias a la ubicación más baja de la cabina del conductor. En la actualidad tienen ocho unidades y esperan hacerse con un par más. Estos camiones se venden con relativa facilidad en el mercado de segunda mano.

Los KAT1 camiones fueron desarrollados por la propia MAN para el ejercito alemán. Las primeras versiones se remontan a mediados de los años 70, existiendo tanto modelos 4×4, 6×6 y 8×8. Posteriormente ha sido usado tanto por la OTAN como por el ejercito americano. Cuenta con un motor MAN D2866 KFG diésel de 360 CV que va montado tras la cabina, lo que permite reducir la altura a la que esta se encuentra y con ello, la altura total. La caja de cambios es una ZF con 16 velocidades hacia adelante y dos hacia atrás. El convertidor de par les permite tener tracción a todas las ruedas de forma permanente.

En el caso de los modelos usados para llegar hasta el túnel, se les ha añadido algunas características adicionales. Además de lo más obvio (la cabina para pasajeros), cuentan también con un sistema de control de presión de neumáticos que permite hinchar o deshinchar estos a voluntad en función del terreno en el que se encuentre.

Esto es especialmente importante si tenemos en cuenta que pesa nada menos que 22 toneladas y, por lo tanto, no debe ser plato de buen gusto que se quede enganchado. Obviamente los neumáticos son especiales para bajas temperaturas, lo que hace que no se cristalicen y puedan seguir conservando el agarre a temperaturas bajo cero.

Sin duda una gran experiencia, tanto acceder al túnel bajo el glacial Langjökull como poder darse un paseo subido a uno de estos elefantes o, mejor dicho, mamuts del hielo.