El panorama que dejará el país con la desescalada del estado de alarma será complicado de asumir para el viajero. Durante algunos meses habrá que acostumbrarse a los aforos medidos con porcentajes y a la seguridad sanitaria adecuada en todos los rincones. Depender del sector turístico para pasar la noche en un hotel o cenar en un restaurante dificultará mucho las salidas, a no ser que tengas la opción de ir por libre y proveerte de techo y comida.

Las autocaravanas son ideales para este tipo de viajes, que a partir de ahora serán clave para que aquellos acostumbrados a viajar en su tiempo de ocio lo puedan seguir haciendo sin ningún problema. No es una actividad que se esté dejando de lado, al contario: en España ha aumentado un 92 % en 2019 si lo comparamos con 2018, y está a la cabeza de países europeos en este aspecto. Además, es el segundo destino favorito para un trayecto con autocaravana, solo superado por Portugal.

Si uno ya tiene el vehículo, el tiempo suficiente y todo lo necesario preparado, la siguiente pregunta es a dónde dirigirse

En primer lugar, entre los recorridos más destacados que existen en las costas de España hay que señalar la Costa da Morte (Costa de la Muerte), en Galicia. Ubicado en el noroeste del litoral, son 78,1 kilómetros de carreteras secundarias que se extienden entre acantilados, aldeas pesqueras, ensenadas y playas desiertas como las de Lage, Soesto y O Rostro. El trayecto también pasa por el cabo Fisterre, Touriñán y Vilán, así como desde Malpica hasta las Rías Baixas. Otro de los atractivos de este lugar son los dólmenes que hay en Vimianzo.

Cudillero (Asturias) – Fotografía: Mario Sánchez Prada (Flickr) CC BY-SA 2.0

Hacia el este, por la costas del norte, un trayecto con autocaravana recomendado es el de la costa central de Asturias. Antes de llegar a Gijón, desde Cudillero, se pueden visitar sitios como el Cabo de Peñas, catalogado como paisaje protegido, y pueblos pesqueros como Candás o Luanco, además de la ciudad de Avilés. Este recorrido se da de bruces con el Camino de Santiago, que se divide en dos al entrar en la provincia asturiana: el camino de la costa y el “primitivo”, que se desvía hacia el interior.

Por la zona de Navarra no hay ninguna zona de acampada para autocaravanas, a pesar de existir hasta 25 campings por toda la comunidad. En cambio, si se puede estacionar en ciertos pueblos y ciudades como Pamplona, Viana, Arróniz, Olite, Ayegui o Isaba. Abundan los bosques y parques naturales como el de Urbasa y Bardenas Reales, que está a 97 km de Pamplona, y se puede llegar desde la AP-15 (pagando) o desde la A-12, en cuyo caso se tarda alrededor de dos horas. El acceso está permitido por tres vías distintas: peatones, BTT (Mountain Bike) y vehículos.

La costa del Levante también cuenta con carreteras y pueblos pintorescos de playa y de interior como Denia, Villajoyosa, Calpe (Peñón de Ifalch) o Altea. Las autocaravanas se pueden estacionar en Benidorm, Castalla, Benissa o la zona de El Campello. Si el destino es Mallorca, también se puede disfrutar de recorridos bordeando la playa, como en el puerto de Pollença, Cala Murada en Manacor, o un pueblo tranquilo como San Telmo.

Campo de Criptana (Ciudad Real) – Fotografía: M. Peinado (Flickr) CC BY

La Ruta del Quijote es el camino turístico por antonomasia de Castilla-La Mancha. Como el nombre indica, su atractivo cultural viene de la zona donde tuvieron lugar, de forma ficticia, muchas de las aventuras más conocidas de “El Quijote” de Cervantes. Son 2.500 kilómetros, cinco provincias y 10 tramos, aunque existe una vía más corta de 600 kilómetros que pasa por los molinos de Criptana, el Museo Cervantino, la cueva de Montesinos o la propia casa de Dulcinea en El Toboso.

En Murcia se pueden visitar localidades como Yecla o Totana, pero si algo destaca de esta zona es la bahía de Mazarrón, que además tiene estacionamiento para nuestra autocaravana si queremos descansar del trayecto. Gredas de Bolnuevo se encuentra por los alrededores de esta bahía, un paisaje desértico con formaciones rocosas que han sido erosionadas por el agua, y que dan como resultado figuras de lo más curiosas.

En Almería continúan los desiertos por Tabernas o Cabo de Gatas-Níjar, y es recomendable visitar pueblos como Mojácar y playas como la de Mónsul, Los Negros, Los Muertos y los Genoveses. El trayecto con autocaravana más conocido en Cádiz consiste en salir de Tarifa, estacionar en las dunas de Bolonia, pasar por Zahara de los Atunes, Caños de Meca, Barbate, Conil, El Puerto de Santa María, la capital, Chipiona y finalmente llegar a Sánlucar de Barrameda.

Trujillo (Cáceres) – Fotografía: peuplier (Flickr) CC BY

Para acabar, Extremadura y su amplia variedad de parques naturales, embalses y ciudades. Los estacionamientos que hay en la provincia se limitan a estar por los alrededores de las autovías principales y en rincones de las carreteras secundarias, pero vale la pena para ello visitar el Parque de Monfragüe, el Monasterio de Guadalupe, el Embalse de Alcollarín y acabar en Badajoz o en el municipio de Trujillo.