Toyota RV-2, una interpretación del “coche cama” en 1972

Toyota RV-2, una interpretación del “coche cama” en 1972

Toyota buscó con él sondear el mercado americano de clientes amantes de la acampada


Tiempo de lectura: 3 min.

Cuando se presentó en el Salón de Tokio de 1972 nuestro protagonista, el Toyota RV-2, a más de uno se le quedaría la duda de en qué segmento se podía englobar, bien por sus extrañas formas o por el mismo concepto del coche en sí. No queda muy claro sobre que plataforma fue ensamblado. Algunas fuentes hablan del Toyota Corona y otras sobre el Mark II.

Seguramente los mismos ingenieros nipones sabían del poco recorrido vital que iba a tener aquel concept car que habían creado, si bien podía ser una manera de tantear el mercado de aquel momento y comprobar cuál podía ser la reacción de los clientes, ante aquella proposición de tener un “Recreational Vehicle”, que es a lo que aludían sus siglas RV, con aquel formato.

El caso es que, justo un año antes, ya habían probado más o menos con las mismas formas con el RV-1, aunque en esta ocasión a la parte trasera habían enganchado un carrito donde iba la tienda de campaña y lo que se precisara para un fin de semana de acampada, siendo las líneas del automóvil muy similares a las del RV-2.

Toyota RV 2 Concept 2

El Toyota RV-2 buscaba de algún modo unir las virtudes de un automóvil familiar con las ventajas de una camper, pudiendo dormir en su interior hasta cuatro adultos

Toyota RV 2 Concept 3

Con una carrocería  de 4,73 metros de largo, 1,79 de ancho por 1,33 de alto, y una distancia entre ejes de 2.733 mm, el RV-2 contaba con un sistema de apertura de sus paneles laterales traseros, al estilo alas de gaviota, pero con el funcionamiento de modo inverso a este. Una vez abiertas, se extendía una lona que recubría todos los espacios descubiertos y a la vez se anclaba a las partes fijas del coche, consiguiendo crear una especie de tienda de campaña.

En el interior los asientos delanteros se reclinaban por completo, haciendo unión con las plazas traseras y quedando un espacio uniforme donde podían teóricamente dormir cuatro personas. El túnel central quedaba a la misma altura que las butacas, quedando así un espacio armonioso y sin resaltos. Su puerta trasera, por otra parte, se desplegaba hacia abajo como lo hacen típicamente en camionetas o pick-up, facilitando de este modo la entrada y salida de los ocupantes a la zona de descanso.

Otra de las características del RV-2 era la posibilidad de montar en el exterior una mesa y bancos para sentarse con las piezas interiores que daban lugar a la cama. Eran desmontables y funcionales en su totalidad, haciéndonos más sencillo aún más si cabe el fin de semana campero.

Toyota RV 2 Concept 4

En cuanto al automóvil en sí, montaba un motor 2.6 de 6 cilindros alimentado por carburadores SU y asociado a un cambio manual de cinco relaciones. Estéticamente resaltaban sus pilotos redondos en posición vertical de la parte trasera y un frontal cuadrado donde el paragolpes solo cubría las punteras delanteras, dejando paso a una gran calandra central.

Un año más tarde, en 1973, volvieron a llevar al Toyota RV-2 a una exposición automovilística, esta vez al Salón Internacional de Nueva York. Quizás pensaron que los yankees se interesarían más por su “coche-camper” que los ciudadanos nipones, pero al parecer no fue así, porque en aquel mismo lugar terminó la corta carrera del RV-2 y nunca más se supo de él.

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J. Rubio

Soy un enamorado del motor en general y de los vehículos clásicos y motocicletas en particular. Dedicado al mundo de la automoción desde hace unos años, disfruto probando toda clase de vehículos y escribiendo mis impresiones y experiencias sobre ellos.

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