En nuestra sección de aventura acostumbramos a mostraros vehículos más que capaces de superar cualquier tipo de terreno. A veces se trata de furgonetas camperizadas que, aunque cuentan con amplio espacio para pernoctar en su interior, difícilmente pueden acoger a más de cinco adultos. Para aquellos que quieren disfrutar de un vehículo con sobradas aptitudes para desplazarse donde no existe asfalto y que, además, quieren hacerlo acompañados de hasta nueve personas, hay una empresa estadounidense que tiene la solución. Este MegaRexx F-250, elaborado sobre el pick-up de Ford, cuenta con diez asientos en su interior y un propulsor turbodiésel con empuje más que suficiente para moverse con soltura aunque su decena de asientos esté ocupada.
Como comentábamos, este modelo está construido sobre la base de un Ford F-250 —en concreto, es un Ford F-250 Super Duty Crew Cab Long Wheelbase XLT 4×4, modelo de 2022—. Su espacio de carga está cubierto por una estructura de aluminio que se fabrica a mano y que permite acoger en este espacio las nuevas filas de asientos que MegaRexx coloca en su interior. Hasta diez plazas divididas en cuatro filas presenta este automóvil. Además de las dos habituales, que acumulan cinco asientos, se incluye otra más con dos baquets y, detrás de esta tercera, una cuarta plegable eléctricamente, como es habitual en la mayor parte de vehículos de siete plazas, que procede de un Ford Expedition.
Los pasajeros de este automóvil disfrutarán de la privacidad que proporcionan sus cristales tintados, además de amenidades como el sistema de calefacción o el de infoentretenimiento, este último protagonizado por una pantalla central de ocho pulgadas de diagonal que utiliza la versión SYNC 3 de este componente de Ford. También incorpora iluminación ambiental mediante ledes.
Este MegaRexx F-250 ofrece un interior con diez plazas y casi 1.500 Nm de par obtenidos de un V8 turbodiésel
Por otro lado, el conductor contará con la protección extra que aportan los diferentes asistentes a la conducción incluidos, como el de monitorización de ángulo muerto, junto con una más que útil cámara de visión trasera, para no tener que esquivar con la vista todas esas cabezas para mirar a través de la luneta posterior.
Bajo su capó delantero se sitúa un propulsor de ocho cilindros en uve, asistido por turbocompresor y que quema gasóleo. Con 6,7 litros de cubicaje, entrega 482 CV de potencia máxima y unos extraordinarios 1.428 Nm de par motor. Está asociado necesariamente a una caja de cambios automática de diez relaciones y envía su potencia a las cuatro ruedas. Gracias a semejante cifra de par, es capaz de arrastrar hasta nueve toneladas. En la parte trasera, su sistema de suspensiones es de tipo ballesta. Sus amortiguadores están provistos por Fox —Back Country 2.0—. Las llantas son de 20 pulgadas de diámetro y montan neumáticos Michelin.
Esta empresa norteamericana, con sede en el estado de Carolina del Norte, ofrece esta preparación sobre la base del Ford F-250 a cambio de 195.000 dólares estadounidenses —unos 180.500 euros, según el tipo de cambio a día de hoy—.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba ansioso en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS