Viaja al pasado con esta Chevrolet Van Camper

Viaja al pasado con esta Chevrolet Van Camper

¿Así era viajar en autocaravana en 1969?


Tiempo de lectura: 4 min.

¿Te gustan las campers clásicas que más allá de las típicas Volkswagen Transporter? Echa un vistazo a esta autocaravana Chevrolet G10 de 1969 y verás lo cuca que es. A bordo no verás las últimas comodidades y tecnologías, sino lo que era viajar en autocaravana cuando estas aún acababan de nacer. A pesar del tiempo, esta Chevrolet Camper Van cuenta con todas las comodidades que podrías necesitar para disfrutar de unos días a la intemperie.

Este ejemplar en concreto fue construido de forma casera hace muchos, muchos años, y se puede decir que fue un gran trabajo de alguien que la dejó completamente equipada para irse de campamento, a pescar y contar historias de los viajes de una familia por la costa este de Estados Unidos. Porque, a mediados de la década de 1960, los Tres Grandes de Detroit se dieron cuenta rápidamente de que las furgonetas se vendían bien porque sus clientes las usaban para mucho más que, simplemente, transportar artículos y personas del punto A al punto B. Era un estilo de vida para alejarse de las urbes.

Esta Chevrolet Camper Van con una extensión en el techo está pintada en un tono beige. La pintura está en buen estado general, pero el cromo está picado y muestra pátina. La carrocería está bastante bien para su edad, y hasta el vano motor entre los asientos delanteros individuales está en buen estado. Los parachoques beige se ajustan perfectamente a la carrocería, como las llantas de 14 pulgadas con sus neumáticos 215/75. Cada neumático está rematado con una atractiva raya blanca y unos tapacubos lunares.

La competencia de esta Chevrolet Van en 1969 incluía a la Ford Econoline 150, la Dodge A-Series Van, la GMC Handi-Van y la más conocida y popular Volkswagen T2

En el interior y al frente, las butacas están acabadas con un tapizado de cuadrados verdes y un aparente buen mullido. El techo y los revestimientos de las puertas están fabricados con madera simulada y se adaptan al ambiente de época que emana la autocaravana, algo que se percibe en su sencillo salpicadero, donde solo vemos el volante, la palanca de cambios en la columna y una radio de fábrica. Sin embargo, hay mucho más detrás: dos camas, cajones y armarios, un frigorífico de 12 voltios, un fregadero con depósito de agua dulce, un puerto exterior de 120 V y luz interior suministrada por una batería de 12 V.

Como decíamos más arriba, ubicado entre los asientos hay un motor V8 de 327 pulgadas cúbicas (5,3 litros). El respaldo de este bloque es una caja de cambios automática –de tipo convertidor de par– Turbo Hydramatic 350 de tres velocidades. Esta furgoneta tiene muchas piezas nuevas también, como los tambores y las pastillas de freno, el cilindro maestro, el motor de arranque, el regulador de voltaje, el interruptor de encendido, las bujías, la tapa y el rotor del distribuidor, la culata y colector de admisión y demás cableado.

Chevrolet Van Camper 1969 Autocaravana (8)

Píensalo, esta Chevrolet Van Camper sería ideal para llevar a exhibiciones de coches clásicos y noches de largos cruceros por la carretera. Y seguro que no encontrarás una gemela en ningún lugar cercano. Eso es lo que habrá pensado el afortunado que la ha comprado en las instalaciones de Motoexotica, St. Louis (Missouri, EE. UU.), que la ha subastado recientemente por 12.800 dólares (12.000 euros, aprox.). Tenía 70.558 millas (113.552 kilómetros) y contaba con toda la documentación adjunta y material de la época en un maletín de cuero.

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Luis Blázquez

Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.

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