Hace un mes, el primer ministro de Reino Unido Boris Johnson insistía a sus ciudadanos para que se animaran a dinamizar la vida turística a partir de julio. Entre las medidas relacionadas con el COVID-19 figura la modificación de la cuarentena a viajeros para impulsar el sector, pero siempre atendiendo a las medidas de seguridad necesarias para que la hostelería funcione de acuerdo a la no propagación del virus.
Esto no deja de ser una complicación para los turistas, que se han visto obligados a buscar alternativas más seguras y cómodas para viajar durante el verano, a pesar de que Reino Unido suavizase varias restricciones de la cuarentena el 8 de junio. Ahora el turismo externo dependerá de un sistema de catalogación por prevalencia del virus (rojo, ámbar o verde según el país de procedencia). El interno, es decir, familias, parejas y grupos de ciudadanos parecen tener la atención puesta en las furgonetas camperizadas para aprovechar las medidas del gobierno.
Los campings de caravanas volvieron a abrir el pasado 26 de junio, y las empresas que organizan estas residencias han informado que las demandas de las últimas semanas han superado las cancelaciones que han hecho los turistas extranjeros durante el confinamiento. Eso sí, según declaraciones del dueño de uno de estos negocios en Carryduff (Irlanda del Norte) para Belfast Telegraph, los clientes locales han pasado de ser un 30% de las reservas a ser un 90%. Las visitas en su página web llegaron a las 150.000.
El alquiler de campers y autocaravanas locales nunca ha visto tanta demanda como a día de hoy, y aunque el número de reservas disponibles ya sean limitadas durante este verano, muchos creen que su demanda continuará durante septiembre, octubre y noviembre
Se habla mucho de las Volkswagen California y la Grand California, uno de los líderes del mercado tanto de alquiler como de venta en este segmento dedicado al viaje. Durante marzo y abril, en pleno confinamiento de la pandemia, el interés por estas furgonetas camperizadas se disparó hasta un 250%. Su éxito ya era muy notable el año pasado: se vendieron hasta casi 1.500 unidades de estas campers en Reino Unido y se pueden reparar hasta en 97 centros Volkswagen que hay repartidos por todo el país.
Pero no es la única de las furgonetas campers que compite en Reino Unido, en medio de esta oleada de demanda vacacional post COVID-19. Si bien los precios de la California rondan las 55.339 libras (60.780 euros) y las 69.889 libras (76.761 euros) en todas sus versiones (la Grand California se puede encontrar por no menos de 72.745 libras, 79.897 euros) hay opciones más baratas como el Mercedes-Benz Clase V Marco Polo (precio mínimo de 37.980 libras, 41.714 euros).
Otras opciones que tienen en Inglaterra son los convertidores como Sussex Campervans, que pueden camperizar furgonetas pequeñas como la Renault Trafic (tanto su versión Manhattan como la Paradise) o el Nissan NV300, cuyos precios rondan las 41.995 libras (46.147 euros). Las autocaravanas de lujo marca Gamper también se mueven entre las preferencias de algunos en el país anglosajón. Se pueden alquilar o comprar, y su precio llega a las 75.000 libras (82.415 euros).
Enrique Delgado
Terminando la carrera de audiovisuales y empezando en el mundo del periodismo con el espíritu de aprender sobre motor. Siempre tengo un ojo para lo que ocurre en el mundo y otro en absorber todo el conocimiento que pueda sobre él para escribir literatura, mi hobby personal.COMENTARIOS