Si estás al tanto del mundillo de los restomods, restauraciones de coches clásicos con tecnología y prestaciones más modernas, conocerás empresas como Singer. Los californianos toman como base el Porsche 964 y lo transforman en obras de arte de alto rendimiento. Pues bien, algo similar hacen en Arkonik, pero con el Land Rover Defender, y es brutal. Asumámoslo, Land Rover no es el epítome de fiabilidad y, por excepcional que sea el Defender como todo terreno, no está exento de problemas, los cuales se acentúan con el paso de los años. Aquí es donde entra la compañía británica.
Partiendo de un Land Rover Defender 90 o 110, el cual es evaluado por la compañía, se destripa por completo hasta dejarlo en el chasis. Posteriormente, éste se reacondiciona y se protege contra la corrosión para ofrecer una protección que, probablemente, sobrevivirá al coche.
El motor, por su parte, es desmontado hasta el último tornillo y vuelto a ensamblar cambiando los componentes necesarios y realizando pruebas de compresión para asegurar que funcionará a la perfección. Además, la empresa ofrece la posibilidad de instalar un motor LS3 V8, es decir, el que motorizaba al Chevrolet Corvette y que es inmensamente popular en todo tipo de preparaciones por su versatilidad, gran relación potencia peso y un tamaño muy reducido con respecto a su cilindrada.
A continuación se le instalan al chasis nuevos paneles imprimados, listos para ser pintados según las especificaciones del (afortunado) cliente y un interior completamente nuevo, también personalizable, al igual que los accesorios que puede equipar el modelo en el exterior. Por supuesto, la instalación eléctrica se rehace por completo; talón de Aquiles en muchos de los vehículos británicos.
Finalmente, tras unos controles de calidad exhaustivos que incluyen exigentes pruebas por carretera, el renovado Defender está listo para ser enviado en un contenedor climatizado, desde Reino Unido hasta Carolina del Norte (EEUU), dónde será entregado a su flamante propietario.
El Defender al detalle
El ejemplo que ilustra este artículo es una de las últimas creaciones de la marca: un Defender 110 de 1986 que equipaba el motor Rover V8. Tras la restauración, sigue teniendo un V8 bajo el capó, pero en este caso se trata del V8 LS3 de origen Chevrolet con 430 CV, que está unido a la caja de cambios manual de cinco velocidades LT177 de origen Land Rover.
En cuanto al sistema de tracción a las cuatro ruedas, es el original mediante caja de transferencia de dos velocidades, el cual ha sido totalmente renovado
En el exterior encontramos un nuevo paragolpes con luces antiniebla incorporadas, un capó con una joroba central y una pintura bitono, entre otros accesorios. El look, por su parte, lo completa unas llantas de 18” denominadas Sawtooth. Si nos adentramos en este particular Defender, una atmósfera de lo más british nos dará la bienvenida, con una tapicería de cuero marrón agrietado de anilina, combinada con un volante de 15” de madera de estilo clásico.
La atmósfera de lujo y confort la refuerza una unidad nueva de aire acondicionado y un sistema multimedia táctil, firmada por Pioneer, con un subwoofer Alpine
Si quieres saber el precio de este vehículo habrá que esperar a que se cierre la subasta el próximo seis de febrero, aunque en la página web de Arkonik se pueden ver precios de otras creaciones que suelen superar los 200.000 dólares.
Francisco Jiménez
Ingeniero mecánico adicto a todo lo que queme gasolina… y por qué no decirlo, también de lo eléctrico. Mi meta es no dejar nunca de aprender la técnica que rodea a la automoción y si ya puedo transmitir lo poco que sepa, tanto mejor. Sí, soy de esos que no recuerdan muy bien los nombres de las personas pero jamás olvidan qué coche tienen.COMENTARIOS