36 años después del cierre definitivo de la marca española de vehículos industriales, EBRO ha decidido volver al mercado con una pick-up 100 % eléctrica, que estará disponible en los concesionarios a partir de 2025. Afortunadamente, la presentación del modelo definitivo se hará en marzo de 2024, cuando conozcamos todos sus detalles a fondo y su denominación.

EBRO se especializó en la producción de vehículos industriales y comerciales desde los años 50 hasta los 80. Después de una pausa de más de tres décadas, la marca está regresando. En el Salón del Automóvil de Barcelona del pasado mes de mayo presentó un prototipo muy cercano a la producción en serie, que pronto será una realidad. De hecho, la casa aprovechó esta oportunidad para presentar su primera opción para profesionales junto con maquinaria agrícola de nueva factura en el catálogo.

Pero vayamos al meollo de lo que nos interesa, ¿qué sabemos de la nueva pick-up de EBRO? La primera apuesta eléctrica de la marca luce un diseño moderno y agresivo, con dos faros circulares emparejados en cada extremo del frontal e integrados en una fina lámina negra. En el extremo opuesto, se ubican delgadas luces verticales en los pilares del compartimiento de carga. Ahora bien, si las proporciones generales y la vista lateral te resultan familiares es porque la pase parte de la Nissan Navara.

El interior de la pick-up eléctrica de EBRO es un misterio, dado que por ahora sólo tenemos imágenes del exterior (aunque no nos sorprendería ver ciertos rasgos de Nissan Navara)

Eso es porque el nuevo modelo se construirá en la antigua planta de Nissan en Barcelona, la cual ya cuenta con luz verde para dar paso a su puesta en producción mientras recibe todas las homologaciones pertinentes. La producción en Barcelona no comenzará hasta finales del año que viene, en noviembre de 2024, con la intención de hacer las primeras entregas antes de finalizar el año y a principios de 2025. El primer lote de 1.500 unidades se venderán en exclusiva a las flotas de distintas empresas.

Sin embargo, en EBRO tienen prevista una versión recreativa en 2026 que estará disponible para la venta al particular. La razón de este movimiento es sencilla, pues la primera tirada servirá para evaluar su acogida, pulir esos detalles que desentonen y evaluar la rentabilidad del producto. Porque no hay mayor prueba de bautizo que entregar un vehículo a una flota de empresa, donde harán cientos de kilómetros a la semana en condiciones que no serán lo que se dice “extremadamente cuidadosas”.

La renacida EBRO volverá a estar en primer plano por su 70 aniversario, que se celebrará en 2024 con el lanzamiento de su primer modelo nuevo desde que cerró sus puertas en 1987

Hablemos ahora de los aspectos técnicos. De acuerdo con EBRO, la versión definitiva de su pick-up eléctrica medirá 5.218 milímetros de largo, 1.848 mm de ancho, 1.785 mm de alto y tendrá una distancia entre ejes de 2.990 mm, cotas realmente similares a las de la Navara. Bajo la piel, el chasis de largueros y travesaños acogerá bien un motor eléctrico de 120 kW (163 CV) sobre el eje posterior (RWD), o bien uno en cada eje para ofrecer un total de 220 kW (299 CV) sobre las cuatro ruedas (4WD).

En lo que respecta a las baterías, EBRO ha declarado que habrá tres opciones: la más básica no sabemos cuánta autonomía tendrá, pero sabemos que la versión intermedia aportará 360 kilómetros, mientras que, en el mejor de los casos, podrá rodar 440 km entre recargas. Imaginamos que la versión de acceso, siendo más ligera (aunque se cita una masa de 2.300 kg), no perderá tanta autonomía, posiblemente más cerca de los 300 km que de los 200 km y enfocado a jornaleros que se muevan poco.

Además de la pick-up eléctrica, EBRO hará una furgoneta igualmente de cero emisiones que llegará más adelante y del que tan solo se sabe que será un vehículo industrial ligero

En cuanto al precio, el fabricante barcelonés quiere fijar la tarifa de partida en 57.000 euros, aunque se beneficiará del incentivo del Plan MOVES del gobierno (suponiendo que todavía lo mantenga en los próximos años). El objetivo de Ebro es llegar a 2030 con una producción de entre 15.000 y 20.000 unidades anuales, unas cifras más ambiciosas que las señaladas en un principio, que se fijaban en 10.000 al año. Además, también hay prevista una versión que competirá en la clase T3 del Rally-Dakar 2024.

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