¿Alguna vez se os ha pasado por la cabeza comparar un Mercedes-AMG G63 4×4² en el barro con un Ferrari 456 GT con neumáticos todoterreno? Si es el caso, mejor que no os oigan los chicos de Bike World, porque… ¡son capaces de hacerlo!
Y es que su última “ida de olla” ha sido nada más y nada menos que poner a competir sobre el barro a un Polaris RZR contra una Suzuki GSX-R1000. Sí, tal y como lo estáis leyendo.
Para los que no conozcáis a nuestros protagonistas de hoy, el RZR XP 1000, antiguo miembro de la familia Ranger, es un side by side de la familia Polaris. Un modelo que con sus 112 CV y 750 kg es capaz de meterse por cualquier terreno, por difícil que sea. Por su parte, la Suzuki GSX-R1000 es una moto deportiva, que con sus 140 CV de potencia y su peso de 198 kg, es capaz de rodar MUY rápido en circuitos. ¿Meter a esta bestia en tierra y fango? Pues estos muchachos han pensado que, con unos neumáticos apropiados y algunas otras modificaciones, la cosa podía funcionar. Así que ya sólo quedaba comprobarlo.
Receta para pasar un día “diferente” en el campo, según los chicos de Bike World:
Ya habéis visto que partían de los mejores ingredientes. Y para seguir con la receta, los pasos que han seguido para pasar un día divertido e inolvidable han sido los siguientes:
1) Buscar a dos colegas profesionales que sean realmente buenos pilotando, y que tengan ganas de hacer un poco (o mucho) “el cabra”.
2) Apañarse un buen cronómetro para hacer las mediciones (esto evitará cabrear a alguno de los pilotos si se les hace repetir alguna de las pruebas por un fallo al cronometrar). ¡Aunque también puede fallar!
3) Explorar sitios en los que se pueda transitar con vehículos, y que tengan una buena ración de barro, charcos, cuestas imposibles y todo aquello que se pueda imaginar para poner en aprietos a los dos competidores profesionales.
4) Una vez elegido el lugar idóneo, hacer un buen reconocimiento del terreno para diseñar las pruebas más absurdas y divertidas que se puedan ocurrir.
5) Maquinar las distintas pruebas. Es recomendable llevar un móvil con cámara para inmortalizarlas, así como para dejar constancia de la cantidad de barro que se queda adherida a cada uno de los contrincantes (nota: se les podría sugerir llevarse una báscula para ver cuál de los dos pilotos profesionales acaba con más barro encima).
6) Una vez terminada la competición, desvelar el nombre del afortunado ganador.
7) Poner la cabeza a funcionar pensando en cuál es el siguiente lío en el que se van a meter los susodichos pilotos profesionales.
Después de toda la serie de pruebas, quedan claras dos cosas: que el Polaris RZR es realmente bueno en cualquier terreno, por escarpado que sea; y que esta Suzuki de circuito, debidamente preparada, lo hace mucho mejor de lo esperado en tierra.
¿Queréis saber más detalles? Pues aquí os dejamos el vídeo para que lo disfrutéis en su totalidad. Os aseguro que merece la pena.
Jesús Alonso
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