Quizá no sea el tipo de vehículo que veamos habitualmente en nuestras calles, pero nos encantan los restomods y los estadounidenses no lo hacen nada mal. Este Ford de 1978 restaurado triplica los 160 CV que tenía de serie, y es que hay que estar un poco loco para fusionar un Ford Bronco Ranger XLT con un motor Godzilla de 436 CV. Las modificaciones de este restomod no solo se limitan al compartimiento del motor, este Bronco ahora tiene una transmisión automática 6R80 de seis velocidades entre otro buen puñado de piezas de alto rendimiento, lo necesario para convertirlo en un todoterreno utilizable a diario.
El Ford Bronco de segunda generación
Antes de nada, ahondemos un poco en la historia del popular todoterreno estadounidense para ponernos en contexto. El Ford Bronco de segunda generación se vendió solo en 1978 y 1979 antes de ser reemplazada por el modelo de tercera generación en 1980. Esta segunda generación fue un éxito de ventas sorpresa para Ford, el desarrollo del nuevo modelo se había retrasado significativamente desde 1973 hasta 1978 debido a la crisis del petróleo de 1973 y una serie de factores que golpearon al sector.
De hecho, se había retrasado tanto, que Ford casi había terminado el desarrollo del Bronco de tercera generación antes de que el modelo de segunda generación saliera a la venta, de ahí que durase tan poco tiempo a la venta. A pesar de estos comienzos tumultuosos, el Bronco de segunda generación superaría las proyecciones más optimistas de Ford, ya que los compradores a menudo tenían que esperar meses para la entrega y, por primera vez, Bronco vendió más que el Blazer y el Ramcharger en volumen de ventas anuales.
Ford había desarrollado el nuevo Bronco como una respuesta al Chevrolet K5 Blazer, al Dodge Ramcharger y al Jeep Cherokee, los todoterrenos de tamaño más grande que habían demostrado ser populares entre el público estadounidense en general y, en algunos casos, en el mundo. Con el fin de mantener bajos los costes de producción, se decidió que el nuevo Bronco compartiría una plataforma con las camionetas Ford de la serie F, es casi idéntica a su hermana desde el pilar A en adelante. Esto marcaría tendencia al otro lado del Atlántico, y compartirían las plataformas que sustentarían al Bronco desde aquellas décadas hasta la actualidad.
El Bronco de segunda generación sería considerablemente más grande y pesado que su antecesor, que pesaba 1.550 kg, e hizo marcar a la báscula entre 500 y 725 kg más, lo hicieron 71 centímetros más largo, 28 centímetros más ancho, 10 centímetros más alto, y la distancia entre ejes creció 30 centímetros. El nivel de equipamiento Ranger XLT era el más lujoso de la gama, por encima del nivel de equipamiento “Custom”, que era el nivel básico y bastante más común en los Estados Unidos.
Como ya habíamos dicho, desde el pilar A hacia adelante, la carrocería era esencialmente igual a la camioneta de la serie F del mismo tamaño, y el Bronco tenía un techo de acero que terminaba justo detrás de la cabina de pasajeros. Al Bronco se le instaló un techo de fibra de vidrio que se podía quitar sobre la parte trasera del vehículo y, a menudo, tenía un acabado en blanco o en un color más claro que el resto de la carrocería. En el interior, encontramos un interior mucho más cómodo que el que se ofrecía en el Bronco de primera generación.
Solo se ofrecían dos opciones para mover estos todoterrenos, el robusto motor V8 Ford 351 Cleveland, que, al cambio, cubica 5,75 litros, y el motor V8 Ford 400 más grande, que cubica 6,55 litros. Curiosamente, ambos compartían la misma potencia, 158 CV en la versión del año 1978, y 160 CV para la del año 1979. La diferencia clave está en los niveles de par, ya que el V8 de 400 pulgadas cúbicas alcanza 375 Nm frente a los 355 Nm erogados por el 351 Cleveland.
Las transmisiones más comúnmente instaladas en estos enormes todoterrenos fueron la automática C6 de 3 velocidades, y la manual Borg-Warner T-18 de 4 velocidades. A pesar de ello, algunos vehículos salieron de la línea de producción por encargo con la transmisión manual New Process NP435 de 4 velocidades, que ahora muchos coleccionistas consideran más deseable y es bastante más rara de encontrar.
Como ya vimos, los retrasos hicieron que el Bronco de segunda generación se vendiera solo durante dos años, culminando la década de los setenta, antes de que el nuevo modelo de tercera generación lo reemplazara en la década de los ochenta. La primera generación de Bronco ha sido durante mucho tiempo una de las favoritas de los coleccionistas, y esto ciertamente se refleja en sus precios más altos, pero las generaciones que vinieron después están comenzando a volverse más populares lentamente. Esto ha ocurrido gracias, en parte, a que Ford relanzó la familia Bronco en 2021, la misma que ha llegado a Europa este mismo año.
El Ford Bronco Ranger XLT impulsado por Godzilla
El Bronco que ves en las fotos ha sido completamente reconstruido a partir de su estado original, rematando un restomod magnífico que puede ser utilizado a diario gracias al trabajo realizado, si puedes alimentar a su enorme motor, claro. Y esa es la gran modificación principal, el V8 Godzilla de 7,3 litros que esconde bajo el capó, pero por supuesto, el vehículo se ha actualizado completamente para garantizar que pueda asimilar la nueva entrega de potencia que podría haber hecho inconducible el clásico, o al menos, haberlo hecho poco fiable.
Interna y externamente, el Bronco de segunda generación era completamente diferente a su predecesor, es más ancho, más largo, más alto, más pesado y más cómodo, ideal para el uso diario dentro y fuera de la carretera, con unas capacidades todoterreno más que respetables. El vehículo que ves en este artículo comenzó su andadura como un Ford Bronco Ranger XLT estándar del año 1978, pero el inicio de su restauración comenzó con una nueva capa de pintura Midnight Blue Metallic. Este precioso tono de color se acompañó de las pegatinas similares a las que se instalaban en la época, que simulaban franjas degradadas al atardecer.
Además, en su proceso de restauración se rehizo el interior por completo, se le agregó un aire acondicionado moderno, y se le dotó de una suspensión moderna y se actualizaron los frenos para mejorar su rendimiento. A pesar de esto, la mejora de rendimiento más significativa se encuentra bajo del capó, donde se instaló un moderno motor estrenado por Ford en 2021, el V8 Godzilla de 7,3 litros. Las cifras erogadas por el propulsor son 436 CV de potencia a 5.500 rpm y 644 Nm de par a 4.000 rpm, bastante lejos de los 160 CV y los 375 Nm del poderoso V8 de la época.
Para acabar de rematar la renovación de todo el grupo motriz, el potente propulsor se ha acoplado a una moderna transmisión automática de seis velocidades 6R80, y un transfer de doble rango Np205. Este conjunto se encarga de que sea amigable en conducción sobre asfalto, pero también se encarga de que no pierda sus excepcionales capacidades todoterreno, que, en conjunto con el resto de mejoras relacionadas con el tren motriz, incluso ha mejorado respecto al vehículo de serie.
Para esta mejora en las capacidades offroad y dotar de fiabilidad a este excepcional Ford Bronco Ranger XLT, el eje delantero Dana 44 y el eje trasero Ford 9″ se han reconstruido y reacondicionado en el vehículo, y ahora monta llantas Mickey Thompson Classic III de 15″ calzadas con neumáticos BFGoodrich de 35×12,50 pulgadas en las cuatro ruedas. Además, se instaló un sistema de frenada Hydroboost para dotarlo de una potencia de frenado óptima, y se instaló un kit de elevación Wild Horses de 4″ para mejorar la altura de conducción, junto con amortiguadores delanteros Bilstein, bujes delanteros con bloqueo Warn, un eje de dirección Borgeson.
Han mejorado la dirección asistida con una de la marca Red-Head, y en el interior del vehículo, encontramos un interior renovado con vinilo negro y tapicería de tela estampada. El techo ha sido tapizado de tela a juego con el resto del interior, se ha instalado un nuevo material insonorizante para asegurar la comodidad, y se han instalado nuevas alfombrillas, paneles de puertas y paneles traseros. También se instaló un sistema de aire acondicionado firmado por Classic Auto Air para ofrecer una mayor comodidad y facilidad de uso durante las cuatro estaciones, manteniendo la estética clásica del modelo para no estropear la experiencia.
Este Bronco de segunda generación movido por un monstruoso motor Godzilla ahora se encuentra a la venta en New Smyrna Beach, Florida. Lo podemos encontrar en la página Bring a Trailer con un informe Deluxe Marti y un título limpio del estado de Oregon. Si deseas leer más al respecto o incluso ofertar para intentar llevártela a cualquier lugar del mundo, puedes visitar la subasta aquí. Quizá salga caro, incluso el vecino incluso pensará qué nos habrá pasado por la cabeza para traernos esta enorme mole a nuestro garaje, pero de lo que estamos seguros es de que giraría multitud de cabezas, si no es por su preciosa pintura y su estado excelente, será por el sonido de su brutal V8 en funcionamiento.
Francisco Javier Rodriguez
En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.COMENTARIOS