Land Rover Classic, el departamento especializado en los modelos más veteranos del grupo Jaguar Land Rover, acaba de revelar su primer Defender de edición especial. Y no podría ser más apropiado, pues apela por una temática tradicional inspirado en el legado de la marca y modernizado con lo mejor que la compañía tiene para ofrecer actualmente. El modelo en cuestión se llama Land Rover Classic Defender Works V8 Islay Edition, y es magnífico.
Tomando como punto de partida un Defender de penúltima generación con carrocería de 90 pulgadas, este 4×4 se inspira en un Serie IIA que fue propiedad de Spencer Wilks, uno de los fundadores de Land Rover y ex director gerente de Rover Car Company. La isla de Islay en Escocia también ha jugadoun papel en la creación de este increíble todoterreno. Si bien desde lejos puedes pensar que se trata de un viejo Defender, el V8 Islay Edition hace gala de algunos detalles exquisitos que contentará a sus nuevos propietarios.
El brillante tono Heritage Grey es de buen gusto, el cual está inspirado en el color Mid Grey que tenía el modelo de Wilks. Las llantas de acero y el techo lucen un acabado cromático de piedra caliza en contraste que combina a la perfección con el exterior. Al frente encontrarás la parrilla de estilo clásico y los logotipos y distintivos tradicionales terminados en el color de la carrocería, mientras que los faros LED son un extra bienvenido. El gráfico lateral, que dice “GXC 639C” hace referencia a la matrícula del Defender de Wilks.
Los motores V8 en el Land Rover Defender y sus predecesores comenzaron con el Series III de 1979. El bloque, carburado, era una unidad Rover V8 de 3,5 litros que generaba 90 CV
Como tal, el Land Rover Classic Defender Works V8 Islay Edition monta un propulsor V8 de 5,0 litros de gasolina que genera 405 CV y 515 Nm de par motor, el cual va asociado a una caja de cambios automática ZF de ocho velocidades. Con estos números, el legendario 4×4 inglés es capaz de acelerar desde parado hasta los 97 km/h en 5,6 segundos y alcanzar una velocidad punta de 171 km/h… Si tienes los bemoles de llegar a esos números. Recordemos que el Defender nunca fue ideado como un todoterreno velocista.
Pero la velocidad en línea recta tiene poca importancia para el propietario promedio de un Defender. Esots están más interesados en escuchar acerca del paquete de actualizaciones de suspensión, por ejemplo. Este cuenta con unos muelles y amortiguadores revisados para que la conducción en vías asfaltadas –y fuera de ellas– sea más cómodo que nunca. Además, Land Rover Classic ha instalado un sistema de frenado actualizado con un juego de discos de mayor diámetro, pinzas más capaces y pastillas de mejor calidad.
Spencer Wilks usó su finca con sede en Islay para probar los primeros prototipos del icónico todoterreno, evaluando sus capacidades en el desafiante paisaje de su propiedad
En el habitáculo, el cuadro de instrumentos “Puma” aporta cierta modernidad al interior. Por su parte, la tapicería de cuero Windsor Ebony que cubre los asientos, los paneles de las puertas, el salpicadero y el revestimiento del techo, aportan ese toque classic que muchos añoran. La tapicería oscura se realza con un hermoso tweed creado por Islay Woolen Mill; se eligieron los tonos de verde, azul y morado para representar el área que inspiró el vehículo. Lo único que quizá desentona es el selector del cambio automático.
De hecho, esa palanca de cambios (tomada de los todoterrenos Land Rover más nuevos) es el único componente contemporáneo en la cabina. A ello hay que sumar una gran variedad de características de lujo, tales como la navegación por satélite, el bluetooth y la radio DAB. La consola central de almacenamiento cuenta con una bandeja extraíble con lengüetas de cuero, una bandeja hecha a partir de madera de roble procedente de barriles de whisky de la destilería Kilchoman en Islay que emular el fondo de dicho barril.
Los vehículos de donantes que se utilizan para hacer esta edición especial del Defender han sido modelos construidos desde 2012 hasta 2016, todos actualizados íntegramente
Los elegantes detalles en madera se repiten en el suelo del espacio de carga. En este caso se ha montado madera de roble con elegantes incrustaciones de metal, y Land Rover afirma que esta llamativa pieza cumple con los “estándares que los utilizados en los últimos Range Rover de producción”. El icónico reloj del clásico Land Rover Defender, ubicado en el centro del salpicadero, también ha sido decorado con vetas de madera a juego.
Por supuesto, se trata de una creación excepcionalmente exclusiva, con solo 30 ejemplares programados para producción. Con un precio de 230.000 libras esterlinas, (263.500 euros, aprox.) para el Defender 90 y 245.000 libras (280.750 euros, aprox.) para el Defender 110, no es lo que se dice barato, pero es mucho más asequible que la versión de Overfinch de un Defender clásico revitalizado. Eso sí, en el caso de solo querer la esencia V8 en un conjunto más moderno, casi mejor optar por un Defender nuevo en cualquier carrocería.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS