A día de hoy, pensar en viajes largos subidos en un coche eléctrico, supone preparar el viaje con antelación, contar con paradas largas cuando tengamos que cargar e incluso hacer más kilómetros de los previstos, cuando el cargador de turno no funcione o tengamos que buscar otro donde poder conectar el coche. Vale, hacer más kilómetros de la cuenta no es un problema, nos gusta conducir y cualquier excusa es buena, pero tener que estar pensando en cargadores y en tener que “perder” tiempo en cada uno de ellos, hace que los coches eléctricos pierdan gran parte de su interés.
Evidentemente, si piensas en una camper eléctrica, las cosas son algo peores, porque una camper viene a ser la búsqueda de la libertad total, ya que ni siquiera tienes que tener en cuenta el alojamiento, pero con un motor eléctrico esa libertad se recorta ostensiblemente. Sigue habiendo campings con tomas de corriente y cargadores en algunas carreteras, que suponen una parada que podría aprovecharse para otras cuestiones (como comer, dormir…), pero el viaje no sería lo mismo, aunque la aventura estaría garantiza.
No obstante, la electrificación es el futuro, todos y cada de los vehículos, tarde o temprano, serán eléctricos. Para entonces es esperable que la infraestructura sea la necesaria para usar estos vehículos con normalidad, siendo, entonces, más interesantes las camper eléctricas. De todas formas, ya hay fabricantes que experimentan con la idea, como Škoda, que ha convertido su SUV elécrico, el Enyaq, en una camper. En realidad, sería mejor decir que ha equipado al SUV, con algunos elementos que permiten disfrutar del modelo de una forma diferente, haciendo que la necesidad de tener una furgoneta camperizada desaparezca.
En este caso, los accesorios instalados salen de la propia fábrica, pero buscando detenidamente, se pueden encontrar elementos similares a precios accesibles y se pueden montar en infinidad de automóviles, incluso en el típico sedán con carrocería de tres volúmenes. Cosas como una tienda de campaña montada en el techo, es una solución especialmente interesante y que el Škoda Enyaq iV FEstEVal (así se llama este coche) explota junto a una unidad de camping de la marca checa Egoe.
Todos los accesorios se pueden montar y desmontar cuando se quiera, aunque cosas como la tienda en el techo requerirán algo de tiempo y un poco de ayuda. Nada fuera de lo normal, por otra parte. La tienda sobre el techo incluye una cama doble, un ventilador por energía solar, iluminación y una red de almacenamiento. Para acceder a ella se hace mediante una escalera.
Respecto a la unidad de camping de Egoe, básicamente, es un elemento deslizante instalado en al parte trasera, que esconde una cocina con vitrocerámica, un fregadero plegable con grifo y manguera, una encima y diferentes compartimentos para dejar utensilios. Sobre la caja de esta unidad, hay cojines que forman un colchón, que se pueden usar como cama sobre los asientos traseros.
El resto del coche permanece intacto, contando un motor de 150 kW (204 CV) alimentado por una batería de 82 kWh, que le otorga unos teóricos 544 kilómetros de autonomía. Esto son datos de homologación del Škoda Enyaq que se puede comprar en cualquier concesionario, es decir, no se tiene en cuenta el aumento de peso y, por tanto, la cira de autonomía no será la misma. De todas formas, si te gusta el Škoda Enyaq FEstEVal, sentimos decirte que tendrás que montártelo tú, pues se trata de un prototipo creado por la división británica de la marca.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto la charla sería de órdago. Pero aquí estoy, escribiendo sobre mi pasión donde me dejan. Si hace unos años me dicen que terminaría así, las carcajadas se habrían escuchado hasta en Australia, pero ahora no sabría vivir sin ello.COMENTARIOS