El País Vasco ha sido el escenario de un nuevo pasito hacia la normalidad con la celebración del primer evento relacionado con el caravaning posterior a la llegada de la COVID-19. La cuarta edición de Caravantur, feria de caravaning, camper y furgonetas, tuvo lugar los días 2, 3 y 4 de octubre en Ficoba (Recinto Ferial de Gipuzkoa) en la ciudad de Irún. Esta feria, organizada por el Diario Vasco y la propia Ficoba, ha sido también la primera de cualquier índole celebrada tras el inicio de la pandemia en la comunidad vasca.
No obstante, no todo fue igual que siempre. La organización tomó medidas para asegurar la salud de todos los asistentes, como cambiar el plano habitual de la feria, incluyendo grandes pasillos señalizados para ayudar a que se mantuviera en todo momento la distancia de seguridad. También se colocaron dispensadores de gel hidroalcohólico distribuidos por todo el lugar, además de en los accesos, y se controló la temperatura en todas las entradas al recinto.
La medida que más afectó a Caravantur fue la limitación de no más de 600 personas en su interior al mismo tiempo, hecho que fue controlado de forma estricta en los accesos del lugar. Otras medidas adicionales fueron la vigilancia estricta de las mascarillas, para que todos los asistentes las usaran adecuadamente, una limpieza más frecuente en aquellas áreas más transitadas y el aumento de la renovación y circulación del aire dentro del propio pabellón, para que hubiera más aire limpio dentro del recinto.
La feria Caravantur cierra su cuarta edición en @FicobaFundazioa con ventas por valor de un millón de euros
⬇ https://t.co/cWitQSzXOB— Eventos DV (@eventos_dv) October 5, 2020
A pesar de todas estas restricciones, Caravantur puede considerarse un éxito, registrando algo más de 7.100 visitantes en el cómputo total de sus tres días. Solo el sábado acudieron 3.000 personas al recinto de Ficoba, a pesar de la restricción de no más de 600 visitantes simultáneos, que fue cumplida a rajatabla. La asistencia, comparada con la edición de 2019, bajó sólo un 18 %, por lo que se logró mantener un nivel de asistencia muy parecido a pesar de las medidas sanitarias que se tomaron y al contexto económico de la “nueva normalidad”.
En cuanto al volumen de negocio que ha producido este evento, durante Caravantur se cerraron más de 20 transacciones de compraventa de campers y autocaravanas, con un valor de en torno a un millón de euros. La organización de la feria explicó en un comunicado que suele producirse un incremento de estas cifras en los siguientes días ya que hay acuerdos que se cierran después, pero que se llevan a cabo debido a haber visitado el evento. No obstante, parece complicado que se lleguen a alcanzar los 2 millones de euros en ventas y las 50 operaciones de venta que hubo en la anterior edición de la feria.
Otro aspecto significativo de la feria fue el aumento de personas interesadas en alquilar una autocaravana. Esto, que ya vimos que fue una tendencia del pasado verano, se sigue manteniendo en la temporada de otoño, con la bajada de precios consecuente al no estar ya en temporada alta de turismo. Muchas personas nuevas en este mundillo se acercan a él a través de la opción del alquiler, para poder disfrutar de un fin de semana o una escapada con total seguridad e independencia, elementos muy valorados por los usuarios en tiempos de coronavirus.
Luis Martínez
Cuando era un niño, no podía pasar una semana sin el nuevo número de mi revista de coches favorita. De adolescente, descubrí que me apasionaba escribir, divulgar y comunicar ideas. Ahora me encuentro dando mis primeros pasos en la profesión que me apasiona de la mano de la afición que ocupó buena parte de mi infancia, toda una suerte que demuestra las vueltas que puede dar la vida.COMENTARIOS