“Ese año, el coche fue invitado al prestigioso Festival de la Velocidad de Goodwood y las redes sociales se llenaron de entusiasmo con su presentación por Lord March”, dice la reseña de Broad Arrow, donde por estas horas figura a subasta a celebrarse en el Concurso de Elegancia Villa d’Este 2025. La cita refiere a la edición 2021 del clásico evento británico y a su fundador, pero en especial a un aventurero de estirpe ganadora, un Citroën todoterreno de antología: el Citroën ZX Rallye Raid 1990.
Se entiende a la perfección la acogida del público de Goodwood a esta variante del fabricante francés. Los archivos legitiman. “Cuando Citroën conquistó el desierto” titula el canal oficial del festival en un vídeo que repasa el desempeño del coche durante la exhibición, pero que, sobre todo, evidencia que también conquistó el circuito de exhibición. Si no me creen, ¡suban el volumen y sean testigos de su arranque salvaje, de su ronroneo en ralentí!
Verán que este Citroën ZX Rallye Raid 1990, de chasis C05, aparece en su participación de Goodwood en rojo y con el número de carrera 214. No fue una ocurrencia de Max Girardo, propietario del coche en aquel entonces. Con esa apariencia este ZX compitió en su última carrera: el París-Dakar 1993, donde terminó séptimo. En los años dorados del Citroën ZX en la clásica prueba sobre el desierto, este ejemplar no cosechó victorias, pero sí se hizo lugares en podios y puestos de privilegio.
En el Rally París-Dakar con ruta de Ciudad del Cabo del ’92 ya había quedado en ese séptimo lugar sobre 133 corredores, pero sus mejores posiciones ya las había obtenido en sus primeras dos temporadas en acción. En 1991, la mejor: tercer lugar y podio en el Rally de los Faraones.

El Citroën todoterreno del Rallye de los ’90: Pasado y presente de una reliquia a subasta
Ese año, en el París-Dakar acabó en el sexto lugar sobre 184 participantes. En el Rally de los Faraones de 1990 consiguió un cuarto puesto y al volante de este ZX estuvo el múltiple campeón finlandés Ari Vatanen, ganador precisamente del París-Dakar de ese año, pero a bordo de un Peugeot 405.
De todo este historial, el antecedente que más nos importa es este último, pues fue aquella carrera del ’90 el debut de este Citroën ZX Rallye Raid, que compitió con el aspecto que luce actualmente: ya no el rojo 214 con auspicio Total, sino el amarillo Camel, una recuperación que el coche le debe al propietario actual, quien lo ha puesto a la venta. Hablando de recuperación…
Tras su retiro de las carreras y una fugaz utilización como vehículo de pruebas de motores, en 1994 este ejemplar entró en el Citroën Heritage, donde se conservó durante 18 años. Por eso en 2011 se entregó recién a su primero dueño privado, quien lo dejó a cargo de los talleres de SMG Challenge, donde se lo sometió a una revisión completa de dos años para volver a ponerlo en funcionamiento.
Antes de su demostración estelar en Goodwood, Max Girardo lo adquirió ese 2021 y lo volvió a dejar en manos de SMG. No es un coche para cualquiera. Eso, desde ya que está a la vista. Pero me refiero a lo que piden por él: un monto estimado medio de 500.000 euros. Quien ponga ese dinero sobre la mesa y haga bajar el martillo, se quedará con esta reliquia de la era dorada del Citroën todoterreno, pero también con documentos de su etapa de carreras que incluyen fotos, mapas, guías para espectadores y notas de ritmo. Contenido de altísimo valor per se.
Mauro Blanco
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