La segunda generación del Chevrolet K5 Blazer llegó a escena en 1973 y le fue bastante bien, a pesar de que el rendimiento nunca fue su punto fuerte. Algunos de esos modelos necesitaban más de 20 segundos para alcanzar los 100 km/h, nada que ver con este brutal K5 widebody esconde 800 CV bajo su capó. Un V8 de 6 litros biturbo es el encargado de animar este brutal todoterreno, pero no solamente se le ha instalado un kit de carrocería y un motor enorme.
En comparación con su predecesor, estos “nuevos” K5 Blazers eran más grandes, tenían distancias entre ejes más largas y un diseño más cuadrado, podría dar la impresión de que eran más resistentes. Dicho esto, definitivamente, no querrás tener un todoterreno de este tipo hoy en día, a menos que se haya convertido en un restomod. Están ausentes de rendimiento, la eficiencia es una palabra que no conocen ni remotamente y la capacidad de conducción no es la ideal, por no decir un término malsonante.
Ahora, aunque ya hemos visto algún K5 Blazer sortear estos problemas mediante modificaciones profundas, podemos decir que no hemos visto muchos como este. Esta es de 1987, parece una Prerunner 4×4, los vehículos que envían para probar el terreno antes del inicio de una ruta todoterreno. Es como si un vehículo del Dakar se mezclase en perfectas proporciones con un monster truck. Casi todo es personalizado en términos visuales, incluso el trabajo de pintura Destroyer Grey.
El kit de fibra de vidrio ancho, el techo rígido escamoteable del color de la carrocería con ventanillas tintadas, los parachoques tubulares negros, las luces traseras ahumadas, los tubos de escape laterales y un frontal extraído de un Chevrolet Silverado posterior. Sí, es una obra de orfebrería colocar esa parte delantera, y por ello la hace parecer completamente distinta a cualquiera de sus hermanas contemporáneas. Por otro lado, las modificaciones incluyen llantas Method Race de 17 pulgadas con neumáticos Pro Comp Tri-Ply para terrenos fangosos de 40 pulgadas, suspensión personalizada con geometría delantera de cuatro brazos paralelos, brazos de arrastre traseros y amortiguadores roscados Fox de largo recorrido con depósitos remotos en las cuatro ruedas.
Este K5 Blazer también viene con dirección asistida, frenos de disco asistidos en las cuatro ruedas y barra estabilizadora trasera. El interior también ha sido afinado, ahora con asientos delanteros individuales tapizados en cuero negro con inserciones de piel vuelta, para combinar con la tapicería a juego que se encuentra en el tablero y en la consola central personalizada. Otros aspectos destacados incluyen una jaula antivuelco, elevalunas eléctricos, palanca de cambios montada en la consola, sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil y un volante MOMO de tres radios.
En cuanto a lo que se esconde debajo del capó, es un motor Vortec V8 de 6 litros biturbo, con un radiador de aluminio, un intercooler y un espaciador del cuerpo del acelerador. Según el vendedor (sí, esto está en venta), ha sido sometido a un banco de pruebas a 600 CV a las ruedas, lo que equivale a unos 800 CV al motor en el mejor de los casos. Todo eso se envía a las ruedas a través de una caja de cambios automática de cuatro velocidades reacondicionada, y puede aguantar hasta 1.000 CV
Francisco Javier Rodriguez
En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.COMENTARIOS