Las e-Bikes, desde que comenzaron a dejarse ver en el mercado, han ganado hueco en el mercado poco a poco, a base de innovación y de tecnología, aunque todo ello suponga un coste espectacular. Este tipo de bicicletas cuestan tanto como una moto, aunque tampoco es un problema real en el sector, donde bicicletas “de toda la vida” ya rondaban precios de escándalo.

El caso es que las e-Bikes, además de su motor eléctrico, parecen haberse convertido en el foco de la innovación para algunos fabricantes, como es el caso de Thok, que ha desarrollado una bicicleta eléctrica con chasis de aluminio impreso en 3D. No es la primera vez que se fabrica una bicicleta mediante impresión 3D, pero sí es la primera vez que se fabrica un prototipo e-Bike totalmente funcional y con doble suspensión, lo que podría significar que, quizá, la veamos en las tiendas en poco tiempo –quien dice poco tiempo, dice meses o puede que años–.

Según cuenta Thok, el prototipo se compone de seis piezas impresas en 3D y luego soldadas y actualmente trabaja en el desarrollo del modelo en colaboración con Bosch, quien suministra el motor eléctrico que, por cierto, también supone una novedad, pues se trata del nuevo Performance Line SX. un propulsor que está enfocado a bicicletas eléctricas de concepto ultraligero. Cuando el modelo llegue a producción, se podrá escoger entre baterías con diferente capacidad –400, 500, 625 y 750 Wh–, lo que permitirá que cada usuario adapte la bicicleta a sus necesidades y a su presupuesto.

Curiosamente, cuando la bicicleta llegue a producción, lo hará con marco fabricado con fibra de carbono y no con aluminio. Según los responsables del desarrollo, esta técnica de fabricación, la impresión 3D de aluminio, sirve para fabricar rápidamente prototipos con los que poner a prueba geometrías y reglajes, para después, fabricarlo con fibra de carbono y lanzarlo al mercado.

Para la fabricación de estos prototipos impresos en 3D, Thok E-Bikes se asoció con Materialise, una empresa belga con sede en 20 países y especializada en impresión 3D para el sector aeroespacial, automoción y médico. El método empleado es el llamado SLM, Selective Laser Melting –fundido selectivo por láser–, que consiste en el fundido de polvo de aluminio y silicio mediante láser, con una estructura interna en forma de colmena para reducir peso, sin que se pierda rigidez. Eso permite simular el peso, la resistencia y la rigidez de la fibra de carbono, sin tener que desembolsar el precio de dicho material.