Hasta la llegada del Avenger, el Jeep Renegade ha sido el modelo de entrada a la gama Jeep. Su desarrollo comenzó en 2011 tras la entrada de FIAT en el capital de Chrysler, bajo la dirección del malogrado Sergio Marchionne, quien vio el potencial del fenómeno SUV y decidió ofrecer un modelo más pequeño dentro de la gama, a la vez que pretendía que Jeep pasara a convertirse en una marca premium. Además, el “baby Jeep” compartiría plataforma y ciertos componentes con un SUV de FIAT, el 500X, y se fabricaría en Italia (BU/520), en Brasil (B1) y en China, en la joint-venture que tenían con GAC (BQ).
Dentro de la gama Jeep de la época, había dos líneas de diseño bien diferenciadas: por una parte, el Wrangler, y por la otra, los Cherokee/Grand Cherokee. Para el futuro Renegade se decide seguir la línea del Wrangler, pero sin hacer un mini-Wrangler. Por eso, el diseño de su carrocería era más cuadradote, intentando transmitir un cierto espíritu de rudeza. Además, en el Renegade aparecían numerosos easter eggs, varios de los cuales hacían referencia a los míticos Jeep Willys. Por eso, a la hora de hacer un homenaje a las raíces de la marca, el Renegade era la mejor opción. Por mencionar un detalle: los pilotos traseros estaban claramente inspirados en los bidones de gasolina, con una X, que llevaban los Willys militares.
El nombre Renegade no era nuevo en Jeep: apareció por primera vez en versiones del Jeep CJ, y posteriormente también en variantes de los Wrangler y Cherokee. Incluso dio nombre a un prototipo de 2008, en la época de DaimlerChrysler. Para el nuevo modelo se rumoreó el nombre Jeepster, pero finalmente se escogió el nombre Renegade.
Y así llegamos al nuevo Jeep Renegade Willys Edition, un modelo que inicialmente se venderá sólo en Brasil, aunque quizá podría llegar a más mercados. Los más observadores os habréis dado cuenta de que el frontal es diferente al del Renegade producido en Melfi, y es que los modelos fabricados en Brasil recibieron una actualización de mitad de ciclo ligeramente diferente a las evoluciones europea y china. Para mi gusto, la parte delantera de la versión brasileña gana muchos enteros.
Centrándonos ya en las características propias de esta versión, lo primero que llama la atención es su color, Recon Green, de clara inspiración militar. En el exterior, cuenta con el logotipo Willys en las aletas delanteras, otro logotipo con la silueta del mítico Jeep Willys en las puertas delanteras, pegatinas “1941” en el capot y al lado de las ventanas laterales traseras, y llantas específicas de 17 pulgadas y cinco radios con neumáticos Pirelli Scorpion ATR+. En el interior, dispone de asientos con el nombre “Willys” grabado y techo corredizo. En la parte mecánica, está equipado con un motor de 1,3 litros turboalimentado de 175 CV, caja de cambios automática de nueve relaciones y tracción total.
A diferencia de la edición lanzada en 2019, reducida a 250 unidades, para el Renegade Willys de 2024 están previstas 500 unidades en total. Una versión icónica para recordar al mítico Jeep Willys.
Jesús Alonso
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