Las eBikes son cada día más espectaculares, aunque en ocasiones, se acercan demasiado a un ciclomotor por por prestaciones y a una moto por precio. Bueno, la verdad es que esta última parte la superan en muchos casos, como el que nos ocupa, ya que hablamos de una bicicleta con motor eléctrico cuyo precio es de 14.200 euros. Por este dinero, hay muchas motos y de buenas prestaciones en el mercado…
Se trata de la BULLS Sonic Evo EN SL Daytona, un nombre larguísimo para denominar un modelo que se ofrece en tirada limitada de 100 unidades y con un montón de detalles que justifica, en parte, semejante tarifa. Por un lado, está su cuadro fabricado con fibra de carbono, con la batería integrada en el tubo que baja desde la pipa de dirección hasta los pedales. Este chasis se completa con una horquilla delantera Intend Edge con 160 milímetros de recorrido y un amortiguador trasero Intend Hover Gamecharger con 150 milímetros de recorrido. Suspensiones, por cierto, fabricadas a mano en Alemania.
El motor eléctrico, por su parte, es obra de Shimano, un Steps EP801 que aporta 85 Nm de par, pero que está limitado a 25 km/h de forma electrónica, así que con “cuatro cosas” se podría deslimitar. Este motor recibe su energía de una batería de tipo extraíble V10 Light Core 725 con 725 Wh. Este grupo motor se combina con una transmisión SRMA de 12 velocidades con un casette Eagle 10-52T, que se manejan de forma inalámabrica mediante el mando AXS Rocker y un desviador AXS Eagle.
Los frenos, proporcionados por TRP, tienen un disco delantero de 220 milímetros y un trasero de 208 milímetros.
Bulls es un equipo ciclista que lleva en activo desde 1995 con grandes resultados, pero no fue hasta 2007 cuando crearon un equipo profesional, el Team Bulls, con el que desde entonces han ido a por todas.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto la charla sería de órdago. Pero aquí estoy, escribiendo sobre mi pasión donde me dejan. Si hace unos años me dicen que terminaría así, las carcajadas se habrían escuchado hasta en Australia, pero ahora no sabría vivir sin ello.COMENTARIOS