No es nada nuevo si decimos que los pick-up no son los vehículos más populares de Europa. Hubo un momento en el que parecía que podrían ganar algo de mercado, llegando incluso a ver como Mercedes ofrecía su propio modelo, aunque basado en el Nissan Navara y además, fabricado en España. Sin embargo, todo sigue como siempre y los pick-up mantienen su cuota de mercado en Europa, la cual, está muy lejos de la que alcanzan en Estados Unidos.

Sin embargo, este tipo de coches siempre tienen muchos seguidores y entre sus modelos más populares, el Ford Ranger destaca por méritos propios. Sobre todo con su versión Raptor, una máquina para “volar” por caminos de tierra como si fuera la vida en ello. Aunque ahora mismo, pasará a la historia como uno de los pick-up más racing del mercado hasta la llegada de su siguiente lanzamiento, porque la firma norteamericana acaba de presentar la nueva generación del Ford Ranger.

El Ford Ranger es el pick-up más vendido de Europa, un éxito que ni siquiera la propia marca se esperaba. En lo que llevamos de año, el Ranger ha logrado convencer a 45.539 conductores, consiguiendo también una cuota de mercado del 39,9%. El modelo ha tenido tanto tirón, que finalmente se acabó poniendo a la venta en Estados Unidos a pesar de no estar pensado para aquel mercado. Allí, el hermano mayor, el Ford F-150, reina en el segmento de los pick-up y gracias a ello, es uno de los coches más vendidos del mundo.

El Ranger sigue yendo viento en popa en Europa con un récord de ventas. El Ranger más inteligente, más capaz y versátil hasta la fecha ofrecerá aún más la fuerza y el estilo que sabemos que los clientes valoran”. – Hans Schep, director general de Vehículos Comerciales de Ford Europa

La nueva generación del Ford Ranger, un modelo que en Estados Unidos está considerado como un vehículo pequeño (el F-150 se considera “una camioneta compacta”), ha sido desarrollado por Ford Australia, en colaboración con el resto de equipos de todo el mundo y por eso, se puede ver en las fotos el volante a la derecha. Con esto dejan claro que esta nueva edición está pensada para todos los mercados, es decir, llega con vocación global y no solo para Europa como la anterior.

El nuevo Ford Ranger piensa en todos los usuarios

Aunque es un vehículo casi nuevo en su totalidad, no podemos desgranar todos sus secretos porque la marca no ha publicado todos los datos. Deja cosas en el tintero para más adelante y ahora nos presenta muchas fotos y algunos datos para ir abriendo boca. Por ejemplo, la nota de prensa asegura que el chasis es “mejorado” y tiene una batalla con 50 milímetros más de longitud y unas vías también 50 milímetros más anchas. El Ranger actual tiene una batalla de 3.220 milímetros, así que la nueva alcanzará los 3.270 milímetros entre ejes. De igual forma, las vías de la actual son 1.560 milímetros, por lo tanto, en la nueva generación pasarán a ser 1.610 milímetros.

Ensanchar el camión 50 mm puede no parecer mucho, pero supone una gran diferencia, especialmente en la caja de carga. Significa que los clientes podrán cargar en plano algunos artículos bastante fundamentales, como una hoja de madera contrachapada para la construcción o un palé de tamaño completo”. – Anthony Hall, director de Ingeniería de Vehículos Ranger

Cuenta con una estructura frontal hidroformada con más espacio en el vano motor, dejando sitio para un nuevo V6 turbodiésel y “otras tecnologías de propulsión”. Obviamente, esto nos hace pensar en versiones híbridas o, quizá, una eléctrica, aunque dicha opción sea la que menos posibilidades tiene. Esta nueva estructura también deja más abertura para que el flujo de aire llegue mejor al radiador, pensando en mejorar la refrigeración cuando se exige al máximo al motor, como puede ser remolcando o transportando cargas pesadas.

Este “chasis mejorado” también se ha pensado para otras situaciones más allá de las típicas de los pick-up. Ford ha pensado en aquellos fanáticos de los rallyes y de las competiciones y por ello, ha realizado algunos cambios más. Ahora, las ruedas delanteras se han desplazado 50 milímetros hacia delante (los 50 milímetros más de batalla antes mencionados), mejorando el ángulo de ataque.

La ampliación de las vías también se ha llevado a cabo pensando en estos usuarios que usan su pick-up para competir, pues mejora la pisada y la estabilidad a alta velocidad. Los amortiguadores traseras se han desplazado hacia el exterior de los raíles del chasis, con lo que buscan mejorar la calidad de rodadura y mayor facilidad de conducción tanto en carretera como fuera de ella.

Nuevo habitáculo para el Ford Ranger, más digitalizado y versátil

El principal destino de los pick-up es el trabajo, no en balde, se les considera vehículos industriales, como las furgonetas y los camiones. De hecho, en España están catalogados como camiones, al menos en cuanto a temas fiscales y de ITV, pues desde junio de 2017, se consideran turismos en cuestiones de circulación (velocidad máxima, adelantamientos). Aún así, muchísimos usuarios emplean los pick-up como único vehículo y Ford ha pensado en ello para la nueva generación.

Hasta el momento se han diseñado, casi, como vehículos industriales y luego se han adaptado a las necesidades de cualquier usuario estándar, mejorando equipamiento y materiales, pero en esta ocasión se ha hecho desde el propio diseño. El habitáculo del nuevo Ford Ranger es totalmente diferente al anterior, mejorando muchos puntos como el equipamiento y la ergonomía, además del aspecto o los acabados. Por supuesto, destaca la gran pantalla central, que puede ser de 10,1 o de 12 pulgadas, que se ve acompañada por una nueva instrumentación digital. Se cuenta con el sistema SYNC 4 y el modem FordPassa Connect integrado.

Nuestro equipo se centró en un objetivo: hacer de este Ranger el más resistente y capaz que jamás hayamos creado. Lo sometieron a uno de los programas de pruebas globales más exhaustivos que jamás hayamos desarrollado y no descansarían hasta que estuviéramos satisfechos de que fuera Built Ford Tough“. – Graham Pearson, director de Programa de Vehículos Ranger

Y como cabría esperar, la presencia de una gran pantalla supone la ausencia de controles físicos. Todo pasa a estar controlado desde la pantalla central. Desde ella se puede acceder a los modos de conducción y directes controles que permiten supervisar cosas como el ángulo de dirección, los ángulos de inclinación o el balanceo del vehículo. Dicha pantalla también está vinculada a una cámara de 360 grados y al control del nuevo sistema de iluminación zonal exterior. Igualmente, todo está adaptado para recibir actualizaciones inalámbricas “Ford Power-Up”, que no estarán disponibles hasta más adelante.

Pero no todo es digitalización y equipamiento tecnológico, también hay un nuevo sistema de almacenamiento. Por ejemplo, hay una zona de gran tamaño en la consola central para guardar cosas, que además incluye el sistema de carga inalámbrica para dispositivos móviles. La guantera, al igual que los cajones de los paneles de las puertas son más grandes y bajo los asientos y detrás del asiento posterior, hay una serie de cajones para dejar objetos.

La zona de carga se ha revestido con un nuevo material plástico, se han incluido nuevos puntos de anclaje adicionales y se ha diseñado un nuevo sistema de gestión de carga con divisores, pensado para albergar objetos de distintos tamaños y materiales. Incluso el portón trasero puede funcionar como un banco de trabajo.

Cuatro motores, pero de momento sin electrificación

Se tiene previsto que esta nueva generación del Ford Ranger inicie su comercialización en Europa a finales de 2022, comenzando con las primeras entregas a inicios de 2023. Cuando arranquen las ventas, lo hará con cuatro motores, pero ninguno de ellos ofrecerá electrificación alguna. Haciendo caso a lo que dice la propia nota de prensa (y que hemos mencionado anteriormente), podrían llegar más opciones propulsoras con otras tecnologías que no fuera únicamente combustión, pero por el momento no hay información al respecto.

Todos los motores disponibles serán turbodiésel y tres de las opciones se configuran con el mismo propulsor, pero con diferentes niveles de potencia. Se trata de un cuatro cilindros que tendrá un turbo en las versiones menos potentes y dos en la más potente. El tope de gama lo compondrá el bloque V6 3.0. La marca no ha facilitado datos de potencia o consumos, pero el V6 podría ser el mismo que monta el Ford F-150, es decir, un turbodiésel con 186 kW (253 CV) y 596 Nm de par.

En cuanto a transmisión, hay un cambio automático con selector electrónico y dos tipos de tracción total con reductora. Una contará con un mando selector para que el conductor decida el tipo de tracción sobre la marcha y otra será de funcionamiento automático, dejando la decisión al sistema de gestión electrónica.

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