Lorinser, el preparador alemán especializado en Mercedes-Benz, hace unos meses que se hizo con un lote de Puch G-Wagen pertenecientes a los ejércitos suizos y alemanes con la idea de restaurarlos al uso o como en el caso de nuestro protagonista, fabricar una camper a todo lujo de detalles, conservando ese encanto clásico pero sin renunciar absolutamente a nada en cuanto a nuevas tecnologías o confort.
Puede ser que te preguntes qué tiene que ver Puch en esta ecuación y por qué estos clase G portan el emblema de la legendaria marca austriaca. De un modo resumido, te diremos que la marca alemana firmó un acuerdo con Puch para la fabricación del clase G allá por 1972, básicamente porque esta última, además de motocicletas, se había especializado desde una década antes en la construcción de vehículos militares como el Puch Pinzgauer.
Así que, tras el fructífero acuerdo, parte de los Clase G que salían de las líneas de montaje de Graz (Austria) llevaban el logotipo de Puch y se comercializaron en Austria, Suiza, Yugoslavia (y sus estados sucesores: Bosnia-Herzegovina, Croacia, Macedonia, Serbia y Eslovenia), Mongolia y Europa del Este bajo el anagrama de la firma austriaca hasta el año 2000, momento en que se dio por finalizado el acuerdo entre ambas compañías y el legendario Clase G quedaría bajo la tutela únicamente de Mercedes-Benz.
Este Puch G-Wagen convertido en camper es uno de los vehículos militares pertenecientes a los ejércitos de Suiza y Alemania que Lorinser adquirió hace apenas unos meses, con el fin de restaurarlos o modificarlos, como en este caso, para uso civil
Pues ahora Lorinser, que como ya hemos comentado se ha hecho con un lote de estos incombustibles automóviles de ascendencia militar, está restaurándolos y mejorándolos para su posterior puesta en venta en los concesionarios oficiales de Alemania del preparador germano. Entre ellos, han creado esta espectacular autocaravana partiendo de uno de los Puch G-Wagen en carrocería pick-up.
Esta unidad en cuestión data de septiembre de 1993 y actualmente en su odómetro se pueden ver reflejados los 88.000 kilómetros recorridos bajo el mando del ejército. Monta el propulsor de 2,3 litros alimentado por gasolina y que rinde una potencia de 116 CV, transmitida al suelo por una tracción integral y un cambio automático de cuatro relaciones, el cual que ha sido revisado mecánicamente en su totalidad.
En versión de tres puertas, y capaz de portar en su interior a dos pasajeros, se le ha dado un completo remozado estético tanto en su exterior con una nueva pintura y zona trasera vinilada con recreaciones de mapas antiguos, que le confieren un aspecto totalmente acorde con su genética aventurera y de misiones militares por cualquier terreno del mundo.
Además del remozado estético y mecánico, este Clase G con insignia de Puch esta equipado con todo lo necesario para disfrutar a dúo de viajes inolvidables
Por otro lado, se le ha dotado de bola de remolque, así como un bidón de gasolina anclado en su parte posterior junto a la puerta trasera de entrada. Uno faros LED de nueva factura o un enchufe en su lateral también son parte de las mejoras en el Puch G-Wagen, todo ello unido a una profunda revisión mecánica y la incorporación de un sistema ABS de última generación, junto a unas llantas de acero DOTZ de 16 ″ con neumáticos BF Goodrich All-Terrain y un nuevo diferencial trasero reforzado.
En el techo encontramos sendas placas solares, que serán las encargadas fundamentales de transmitir la energía necesaria al interior y los elementos que necesiten de esta para su funcionamiento, como por ejemplo el microondas o la calefacción auxiliar que forman parte de la dotación con la que cuenta este singular automóvil. Los aventureros de largo recorrido suelen recalar poco en campings con enchufes.
Hablando del interior cabe destacar el trabajo realizado por el equipo de Lorinser en sus asientos, que han sido retapizados por completo en cuero sintético y Alcantara, así como paneles de puertas o techo. También han realizado una gran labor en la parte de atrás, donde han instalado un lavabo de acero inoxidable, mesa y cama plegable.
El precio de casi 66.000 euros por este vehículo no es solo por el trabajo realizado sobre él y el modelo en cuestión. La historia que lleva aparejada y por supuesto la empresa que ha creado esta autocaravana, también son, indudablemente, parte de la tarifa final a pagar
En uno de los laterales encontramos una zona totalmente amueblada con infinidad de cajones y pequeños armarios donde poder almacenar ropa y enseres, y donde podemos encontrar el depósito de agua dentro de uno de los departamentos. En el otro lateral, justo sobre el sofá convertible en cama, vemos que hay varias bolsas de tela ancladas a la pared para almacenar pequeños bultos, así como tomas de enchufe y USB.
Otro de los aspectos en los que se han centrado en esta preparación ha sido en la luminosidad interior, con sendas ventanas laterales, otra en su puerta trasera y una claraboya practicable en el techo, justo entre ambas placas solares.
Si te ha gustado esta Camper Youngtimer, solo tienes que depositar los 65.800 euros que pide Lorinser, que la vende actualmente. A priori puede parecer mucho, pero nada más lejos de la realidad, teniendo en cuenta que la calidad de la preparación es de primera y el vehículo utilizado un trozo vivo de historia de la automoción que lo convierte en una autocaravana única e irrepetible.
J. Rubio
Soy un enamorado del motor en general y de los vehículos clásicos y motocicletas en particular. Dedicado al mundo de la automoción desde hace unos años, disfruto probando toda clase de vehículos y escribiendo mis impresiones y experiencias sobre ellos.COMENTARIOS