¿Alguna vez has soñado con recorrerte el mundo con tu casa a cuestas? Ahora es posible de la mano de la FMC 2900R de 1974, una autocaravana retro que se puede convertir en tu mejor compañero de viaje. Este bonito modelo, que aporta una sensación vintage, parece no sentir el paso del tiempo, contando con todo lo necesario para acomodarte tu día a día y no tener que preocuparte por nada de lo que suceda en tu vida.
La conocida firma americana estaba considerada durante la década de los 70 como una de las marcas más prestigiosas de autocaravanas. Con un precio de venta similar al de una casa en la época (no como ahora), llegaron a conquistar a muchas celebridades de la época como el mismísimo Clint Eastwood o bien el piloto Mario Andretti, que le acompañaba en su día a día en el mundo de la competición. Con ello, se hizo popular entre las masas y casi todo el mundo soñaba con tener una en su haber.
En este caso en cuestión, la FMC 2900R, se empezó a producir a finales de 1972 y tuvo un precio que llegaba a situarse entre los 27.000 y los 54.000 dólares, dependiendo de las características que escogieses. Eso sí, el lujo ya estaba desde el primer momento, aportando esa estética que tanto ha conquistado a los usuarios durante todo este tiempo, y con esa potencia pura que tantos éxitos ha tenido.

FMC 2900R, una reliquia rodante
La casa rodante sorprendía por su motor V8 de gasolina que contaba con 440 pulgadas cúbicas, es decir unos 7.210 cc, todo ello mediante un bloque situado en la parte trasera, y que contaba con una transmisión automática Torqueflite de tres marchas. Esto, junto a una carrocería diseñada por fibra de vidrio, conseguía que esta autocaravana pudiera encontrarse entre los límites que se necesitaba en un monstruo rodante como este.
La FMC 2900R, que empezó a producirse en plena crisis del petróleo, vio como las ventas no fueron tan positivas como esperaban. Con unos 1.000 modelos producidos, se estima que unos 800 modelos han llegado hasta nuestros días. Este modelo ha sido modificado por parte del anterior propietario, incorporando una compresión más elevada, lo que permite que tenga un mejor rendimiento.
En cuanto a su interior, viajamos al pasado de la década de los años 70, introduciendo ese característico suelo de parqué que combina a la perfección con su tapicería amarilla y naranja. Al mismo tiempo, viene con un dormitorio trasero de dos camas y un baño completo. Esto se complementa con una cocina con nevera, horno, placa de gas y un comedor para cuatro personas, el cual si es necesario se puede convertir en ese dormitorio extra.
Este ejemplar, que ya tiene un nuevo propietario por un precio de 17.855 dólares, es el claro ejemplo de que si se cuidan todos los componentes pueden llegar bien a nuestros días y eso que este medio siglo de vida parece que ha pasado desapercibido para él. La FMC 2900R sigue triunfando, ahora, entre los coleccionistas.
Alejandro Delgado
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