¿Recordáis cuando se presentó la actual generación del Land Rover Defender? Las críticas fueron muchas, todas provocadas por una ruptura total con lo que se había hecho hasta el momento. El Defender perdía su mítica imagen en favor de un estilo mucho más moderno, más refinado y no tan rústico ni tan “de campo”. El Defender apuntaba, al menos a simple vista, hacia el segmento de lujo y efectivamente, el lujo y el refinamiento era el objetivo de la compañía británica.

Por aquel entonces, hace ya cinco años –aunque parece que fue ayer mismo–, todavía formaba parte de Land Rover, pero ahora, el Defender representa una marca propia, que si bien, todavía está considerado como un Land Rover, en realidad ese nombre ya no aparece en la carrocería y el modelo es, simplemente, un Defender. Un cambio de estrategia con la que, imaginamos, buscan limpiar un poco la mala imagen acumulada hasta la fecha, pues seamos sinceros, cuando se habla de un Land Rover, por lo general, es para quejarse de los problemas que tienen sus propietarios.

Sin embargo, mientras la imagen de Land Rover sufre, el Defender mantiene una demanda bastante elevada y va camino de las 400.000 unidades vendidas en todo el mundo, así que algo tendrá, ¿verdad? Y ahora, con el Defender OCTA, se vuelve todavía más interesante al poner en circulación una versión que va, sin tapujos, a plantarle cara al intocable Mercedes Clase G. Una versión que, por si fuera poco, se olvida, un poco, de nuevas tecnologías supuestamente respetuosas con el medio ambiente y esconde bajo el capó delantero un enorme V8 a gasolina. El “truco” está en que solo se olvida un poco, ya que hablamos de un mildhybrid, un semi híbrido.

El Defender OCTA es el Land Rover más rápido hasta la fecha, un coche que sirve de base para que la firma británica se presente en el Dakar. Se presentó en julio de 2024 y la propia marca ya lo definía como el Defendere con mayor capacidad dinámica que ha fabricado hasta el momento, aunque también destacan, por supuesto, el contenido de lujo que incorpora. Un todoterreno que pretende ser muy capaz en off road y extremadamente rápido, debería dejar un poco a un lado el lujo y centrarse en otros apartados, ¿no?

La cuestión es que con el OCTA, la marca ha creado un “SuperDefender” que se dejará ver en el Dakar 2026. También correrá las cinco pruebas del mundial de Rallye Raid de la FIA en la misma categoría Stock en 2026, la destinada para los modelos de producción en serie. Mark Cameron, director general de Defender, ha destacado “el rallye raid más exigente del mundo representa la prueba definitiva de nuestro Defender más extremo hasta la fecha. Sabemos que el Dakar será un reto inmenso, pero el Defender OCTA combina un rendimiento extraordinario con las prestaciones y la durabilidad características del Defender, por lo que cuenta con la base perfecta para lo que, sin duda, será un vehículo de rallye raid muy competitivo”.

El Defender OCTA se basa en el Defender 110, el cual, sufre enormes cambios en lo referente a motor y suspensiones –todo lo demás permanece intacto, o casi–. El propulsor es el V8 4.4 Biturbo de BMW, el mismo que se puede encontrar en los Range Rover y Ranger Rover Sport, para el que se anuncia, en el caso del OCTA, 635 CV y 750 Nm de par entre 1.800 y 5.950 revoluciones. Son cifras brutales, lo suficiente para poner al todoterreno, a 100 km/h desde parado, en cuatro segundos, así como para alcanzar los 250 km/h.

La suspensión es otro de los secretos del Defender OCTA, ya que, según contó la marca en su momento, incorpora por primera vez el sistema 6D Dynamics hidráulica e interconectada, junto a cambios de geometría. Gana 28 milímetros en altura con respecto al suelo, 68 milímetros de anchura, monta triángulos más robustos y largos, amortiguadores activos específicos y rotores para los frenos de 400 milímetros de diámetro con pinzas Brembo.

Estéticamente presenta una imagen más poderosa, a juego con su poderío mecánico. Los aletines son más anchos, los paragolpes se han diseñado para mejorar los ángulos de ataque y salida y se añaden protecciones más robustas en los bajos. Todo ello, pensado para una conducción off road “a saco”.

Sin embargo, el conjunto es un mamotreto de 2,5 toneladas de peso –2.585 kilos–, 5.003 milímetros de largo, 2.064 milímetros de ancho y 1.995 milímetros de alto. Es enorme y monta ruedas a juego: 275/50 R22 en ambos ejes.

El precio del Defender OCTA es de 207.450 euros… Y a modo de curiosidad, el nombre de Defender OCTA se inspira en el mineral más resistente y deseado de la Tierra: el diamante, concretamente en su forma octaédrica. A partir de ahora, será el nombre de las versiones más bestias del Defender ya que, desde JLR, han decidido que cada marca tenga su propio sello de alto rendimiento y de esta forma, decimos adiós también a las siglas SVR.