Volvo es un fabricante que está a punto de cumplir cien años de historia, durante los cuales se ha labrado un prestigio, por todos reconocible en la industria, basado en la fabricación de coches robustos y seguros. Quizá uno de los modelos que de mejor manera puede representar estas ideas sea este Volvo TP21 Sugga, aunque nos obligue a viajar en el tiempo siete décadas hacia atrás y no se trate de un vehículo que estuviera disponible para el gran público. El anuncio de la puesta a la venta de uno de los pocos ejemplares existentes a día de hoy en el mundo nos sirve de perfecta excusa para revisitar la historia de este vehículo todoterreno de uso militar.
Aunque su denominación original es Volvo TP21, este automóvil es más reconocible a través de su apodo: Sugga. Este término sueco hace referencia a la hembra del cerdo y, por lo que parece, ese fue el parecido razonable que le fue adjudicado en su momento. Todo sea dicho, no fue utilizado originalmente para el Volvo TP21, sino que fue el Volvo PV831, un sedán de la época, el que recibió esta denominación en primera instancia.
Y es que, en realidad, el modelo militar empleaba la carrocería de la berlina sueca, que se ensamblaba sobre un chasis de camión de Volvo, convenientemente recortado para reducir sus voladizos y mejorar así sus aptitudes todoterreno. Su desarrollo comenzó en 1950 y fue mostrado por primera vez en 1951. El objetivo de Volvo con este modelo consistía en dar lugar a un sucesor para el Volvo TPV, el primer todoterreno de la marca, que fue construido durante la Segunda Guerra Mundial a imagen y semejanza de los Jeep estadounidenses.
Fueron 720 unidades las que se fabricaron de este Volvo TP21, apodado Sugga, muchas de las cuales se mantuvieron en servicio para las fuerzas armadas suecas durante cuatro décadas
Para moverlo, recurría a un propulsor de seis cilindros en línea y 3,67 litros de cubicaje, con alrededor de 90 CV de potencia máxima a 3.600 revoluciones por minuto. Su velocidad máxima se situaba en el entorno de los 100 km/h, aunque, como es obvio, el objetivo de Volvo con este modelo no pasaba por ofrecer prestaciones fulgurantes.
Como vehículo destinado a servir a las fuerzas armadas del país escandinavo en sus diferentes operaciones, el objetivo consistía en que pudiera superar casi cualquier obstáculo. Para ello, contaba con tracción total y con bloqueo de sus diferenciales delantero y trasero, además de una caja de transferencia con reductora. Los frenos, como era propio en la época, eran de tambor y las suspensiones, de ballesta. La caja de cambios, por su parte, era una manual de cuatro relaciones.
La unidad que protagoniza este artículo, anunciada en estos días pasados por Collecting Cars y que no ha encontrado comprador, fue fabricada en el año 1954. Aunque no es una lectura fiable, muestra solo 31.718 km recorridos en su odómetro. Se encuentra en Australia, donde fue importada en la década de los años 80 del siglo XX. Se trata de una de las 720 unidades que fueron producidas en total, entre 1953 y 1958. Algunas de ellas se mantuvieron en servicio para el ejército sueco durante cuarenta años, para pasar a partir de entonces a manos privadas.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba ansioso en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS