El Ariel Nomad es uno de esos coches que no tienen rivales en el mercado, una creación realmente loca que, seamos sinceros, resulta tremendamente atractiva. Y ahora se vuelve todavía más interesante, con una renovación total, que lo vuelve más potente, más veloz y más eficaz.

Por lo general, los coches enfocados al off road no tienen como objetivo ser rápidos, sino ser capaces de pasar casi por cualquier sitio. Hay algunos ejemplos de coches veloces en pista de tierra, como el Ford Ranger Raptor o los poco comunes Porsche 911 Dakar o Lamborghini Huracán Sterrato. Sin embargo, no hay nada similar al Ariel Nomad, ni siquiera en concepto o en los objetivos que se buscan con su creación.

Si hacemos un poco de memoria, el Ariel Nomad se basa en el Airel Atom, que básicamente es una estructura de tubos con cuatro ruedas y un motor, que en el caso del Nomad, añade parabrisas, un techo y suspensiones más altas. Apareció en 2015 como el aparato off road más radical que se había puesto en manos del gran público y así se ha mantenido hasta ahora.

Con la segunda edición de tan peculiar producto, Ariel da un paso al frente y convierte a su Nomad en algo más especial todavía. Y para ello, le han montado el motor del Ford Focus ST, el 2.3 EcoBoots de 305 CV y 518 Nm de par, que además, contará con un sistema de gestión electrónica con tres mapas diferentes. un radiador específico y sistema de admisión rediseñado.

El bloque Ford se combina con un cambio manual de seis relaciones y con un diferencial de deslizamiento limitado –imprescindible para poder explotar todo el potencial del Nomad II en terrenos embarrados o el pistas de tierra–. También se puede optar a un cambio secuencial Quaife con el que, según la compañía, puede ponerse a 100 km/h desde parado en 3,4 segundos y alcanzar los 216 km/h.

Ariel afirma que solo se comparten tres piezas con el anterior Nomad, mientras que todo lo demás es nuevo. Así, la distancia entre ejes es 48 milímetros más larga y las vías se ensanchan 50 milímetros gracias a un nuevo chasis, que también es un 60% más rígido en torsión. La suspensión, de doble horquilla, está equipada con amortiguadores de aluminio y K-Tech y muelles de doble velocidad Eibach. En opción se puede optar a una suspensión ajustable Öhlins TTX o Bilstein.

Los frenos son un 40% más grandes, incluye control de tracción y ABS, sistema lauch control ajustable y llantas que pueden ser de 16 o de 18 pulgadas.

Según Simon Saunders, director de Airel, el Nomad II puede emplearse para ir a comprar o para recorrer una etapa del WRC y afirma que uno de los principales pilares durante su desarrollo, fue poner una sonrisa en la cara de su conductor.

Con esta evolución, el Ariel Nomad se hace más especial todavía y abre más distancia con el resto de coches off road del mercado. Es lo más radical, pero también lo más emocionante que se puede encontrar para ir por pistas de tierra lo más rápido posible.