El desarrollo que escapó al desarrollo. ¡Tanta preparación hacia la sucesión del más clásico de los Mini Cooper por el nuevo dosmilero para que años después aparezca una inédita versión, extraoficial, una que jamás había estado en los planes ni de BMW ni del Grupo Rover. El Mini Cooper todoterreno existe y desde aquí se escucha cómo pide a gritos aparecer en la próxima entrega de Jurassic World.
Porque, además de todas las modificaciones que recibió hacia su actual configuración para el manejo fuera del asfalto, este ejemplar es de origen un Mini Cooper S, la versión más deportiva de aquel compacto refundacional que marcó una época y el pulso de los coches segmento B. De manera tal que, si bien tenemos que tener en cuenta todo el equipamiento agregado, al conservar su motor original –un cuatro cilindros en línea 1,6 turbo que no estuvo exento de refuerzos y cambios para la ocasión–, hoy esta rareza anglo-alemana no debería moverse demasiado de los 7,2 segundos para el 0 a 100 con que salió de fábrica.
¿Cuáles fueron esos retoques sobre el cuatro cilindros? Pues, el dueño no lo ha especificado, sino que simplemente se ha limitado a informar que se reconstruyó junto a la caja de cambios manual de seis velocidades. Bring a Trailer es la casa que lo vendió el 12 de mayo de este 2025 por menos de 10.000 dólares, 9.500 USD para ser preciso, unos 8.500 euros al cambio –el coche se vendió con manchas y algunas abolladuras en la carrocería que le bajaron el valor–. Y es Bring a Trailer la que indica que el sistema de escape original habría sido reemplazado por uno de acero inoxidable.

De las altas prestaciones para acelerarlo en ciudad y demostrar de qué estaba hecho BMW en materia de minis a esas altas prestaciones puestas al servicio de una nueva faceta para terrenos desafiantes y aventureros. Por dentro, este Mini Cooper S 2003 respeta su especificación de serie en general y no hay tanto que decir más que el cambio de los asientos originales por unos sacados de la poderosa línea JCW tapizados en cuero negro. Claramente hay que rodearlo por fuera para conocer al detalle su repertorio.
No estará falto de luces este Mini cuando sea el momento del escape nocturno, vaya a saber uno sobre qué complejo terreno. A sus faros delanteros, con la metamorfosis le han crecido un par de luces auxiliares en el paragolpes delantero que tomó el lugar del panel inferior de fábrica. Cuatro luces de xenón más en lo más alto para su conversión final en off-road son parte del portaequipaje. Imposible que no llame la atención el tubo de ingreso de aire que se levanta delante del espejo lateral del conductor, así también como los protectores de pasos de rueda remachados.
Mucho le debe la conversión a la presencia que gana por el kit de elevación incorporado y por los neumáticos de 29 pulgadas para sus llantas Circuit Performance CP29 de 15″. Al Mini Cooper moderno, que ya está a las puertas de empezar a ser considerado coche clásico, siempre le sentó bien la pintura “Dark Silver”. A esta versión inédita de Mini Cooper todoterreno le sienta mucho mejor. ¿A qué caminos inexplorados llevarían este coche? ¿Lo ven como un digno discípulo del recordado y célebre Ford Explorer de los ’90?
Mauro Blanco
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