En la historia del tradicional fabricante americano de casas rodantes Airstream, la Ford E-350 B-190 es vehículo consagrado. Del remolque al furgón comercial, del furgón comercial a motorhome. Resumo la vida y obra de esta versátil y multifacética marca en tres momentos, en tres modelos.

Primer acto. Tal vez, el aluminio remachado al desnudo de aquel Airstream Clipper de la década de 1930 sigue brillando en la nostálgica lágrima de aquellos sobrevivientes que alguna vez recorrieron las extensas rutas de Estados Unidos llevando detrás de su coche ese producto fundacional. ¿Un segundo acto? Un salto de 40 años en la línea temporal.

Con la caída de la demanda de los remolques debido a la Crisis del Petróleo, la consecuente falta de combustible y el lógico aumento del precio de la gasolina, Airstream debió reinventarse e ir por nuevos mercados. La A-Van, que recogía el legado de la carrocería de aluminio remachada, representa aquella época, ahora con un rol distinto al del viaje en familia por carretera. Fue un vehículo comercial. En empresas de diferentes rubros encontró el nicho como modelo de reparto y también llegó a ser el vehículo del Servicio Postal del país.

Un tercer acto nos acerca al ejemplar en cuestión, a la era de los Clase B de la marca. La B-190 fue la sucesora de la A-Van, pero con su condición de camper se volvía a las fuentes, a los clientes entusiastas del arte del acampar. Eso sí, esta producción iniciada en 1988 partía de la Ford E-350 y el resultado sería una exitosa motorhome comercializada durante 11 años con un total de 1.393 unidades.

Una caravana con 5,8 metros de largo y dos etapas de motorización. Durante casi toda su producción –sus primeros nueve años–, la B-190 se había entregado con un motor 5.7 –el de 351 pulgadas cúbicas de serie– u otro opcional con cilindrada superior, el que aumentaba el desplazamiento a 7.5 litros. Desde 1997 hasta su fin de ciclo, el que continuó haciendo los honores fue el Tritón V10 de 6.8 litros, el que propulsa a esta unidad.

La Ford E-350 Airstream B190: De “independiente” motorhome…

Al congeniar las capacidades de su tren motriz, su bajo consumo, las comodidades que ofrecía en el manejo –debido a sus reducidas dimensiones en comparación con otros integrantes de la gama de Airstream– y su amplio y más que suficiente equipamiento como para que los ocupantes se sientan como en casa, la B-190 forjó en su alta demanda una reputación que, en el universo de las autocaravanas, basta para que hoy se la considere un vehículo de culto.

Todas las necesidades básicas cubiertas como para retirarse a las afueras de la ciudad y no volver por un largo tiempo, o simplemente para decidir que la propia camper sea nuestro hogar definitivo, en soledad, en amistad o en pareja. Tanques y almacenamientos de agua, bombona y estufa a gas para calefaccionar el espacio interior, refrigerador, horno, extractor, alacena y una mesada generosa para completar la cocina. Un sofá-cama, una ducha y un inodoro completaban este monoambiente sobre ruedas.

Un vehículo “independiente”, incluso a la hora de suministrarle energía eléctrica a su espacio habitable, pues salía de serie con su propia sistema de batería, aunque mi entrecomillado ha sido deliberado, pero sujeto a lo técnico: para cargar la batería había que enchufarla a una red doméstica.

A camper 4×4

Estantería abierta y cerrada en todo su interior, en la cocina, sobre el sofá-cama y en el baño, aire acondicionado y calefacción, iluminación auxiliar LED, revestimientos y piso de madera, un elegante juego de cortinas para la privacidad y algo de conectividad moderna como sus puertos USB. Este ejemplar, vendido en las últimas horas a un valor de 90.000 dólares en California, cuenta con equipamiento algo avanzado por ser modelo 1998, uno de los últimos, y por las modificaciones a las que ha sido sometido posteriormente a su producción.

Sobre esto último, hablamos de una que corresponde a una específica tanda de las B-190 que recibieron en talleres especializados una reconfiguración mecánica hacia una tracción a las cuatro ruedas que durante los años de serie no habían conocido, tomando componentes de la Serie F de Ford, elevando la suspensión, agregando un eje delantero y nuevos ejes de transmisión tanto adelante como atrás.

Esta Ford E-350 Airstream B-190 cuenta desde el 2021 con su merecida tracción 4×4, para la cual se aplicó una nueva suspensión –ahora seis pulgadas más alta en comparación con la que integraba de fábrica–, frenos de disco en las cuatro ruedas, un nuevo eje delantero Dana 60 y los ejes de transmisión en cuestión.

Una camper 4×4, pues, si vamos a acampar o a buscar nuestro hogar en ella en los lugares más recónditos, hagámosla completa. En casos como este tipo de vehículo, llega el momento en que las palabras sobran y solo queda echar el vistazo minucioso a las imágenes, cortesía de Bring a Trailer.